jueves, 7 de marzo de 2019

Corazón de Oro y Corazón de Piedra

V IVÍAN en un pueblo, dos hermanos con sus respectivas familias.
El mayor, llamado Rumi-Soncó, (Corazón de Piedra), tenía
una gran chacra llena de plantas de papa, de olluco y de cuanto
puede haber y además, cien gordos cuyes. Después de cada cosecha,
iba aj pueblo, a vender sus productos y volvía con diez llamas
cargadas con talegas de plata.
En cambio el menor, Cori-Sonco, (Corazón de Oro), era muy
pobre y poseía apenas una humilde choza y un terrenito pequeño
que producía sólo unos cuantos sacos de papas y de maíz.
Rumi-Sonco, (Corazón de Piedra), jamás se acordaba de regalarle
a su hermano, ni siquiera una montada de papas ni un cuye.
Toda la papa que le sobraba y que ya no podía comer, la hacía
chuño o papaseca, para que no se malograra.
Un día, el rico preparó una gran pachamanca en su chacra
y el pobre pasó frente a aquel lugar, cuando la fiesta estaba en su
apogeo. Entonces uno de los invitados dijo a Rumi-Sonco:
—¿Oye, ése no es tu hermano?
—¿Mi hermano, ese zarrapastroso? ¡Qué ocurrencia; es un
peón de mi chacra, contestó él.
Ál escuchar Cori-Sonco estas palabras, púsose muy triste y
se dirigió al campo. Todo el día caminó sin rumbo y al llegar la noche,
entró en una cueva a descansar. A los pocos momentos dormía
ya, a pierna suelta y le pareció oír entre sueños, que la Pampa, la
Puna y el Cerro conversaban.
La Pampa decía con voz tranquila y clara que llegaba hasta
el fin del valle:
—Yo le regalaré a Cori-Sonco una olla llena de maíz blanco
para que no vuelva a faltarle comida.
Luego oyó al Cerro. Su voz era tan ronca como la de un anciano.
Al hablar, tosía haciendo tal ruido, que parecía que grandes
piedras rodaban por su garganta.
—Yo le obsequiaré a Cori-Sonco, dijo, una olla llena de maíz
amarillo para que tome de él siempre que tenga hambre.
Por último, escuchó una* palabras que venían desde muy lejos
y eran de la Puna que hablaba así:
—Yo le daré una olla de maíz morado, para que coma cuanto
necesite.
A la mañana siguiente desperto el pobre muy temprano y su asombro fue grande al contemplar ante sí, tres ollitas de barro. Destapólas
y vio que en la primera había maíz blanco, en la segunda,
maíz amarillo y en la tercera, maíz morado.
Recordó entonces, el sueño que había tenido y después de
agradecer a la Pampa, a la Puna y al Cerro sus regalos, comió un
poco, de cada ollita y guardó la mayor parte para su familia. Luego
puso todo en sus alforjas y regresó a su choza.
En cuanto llegó, contó a su mujer el sueño que había tenido
y ella, llena de curiosidad, corrió a ver las ollas.
La buena señora levantó la tapa de la que había contenido
maíz morado y gritó:
—¡Cori-Sonco, mira lo que hay aquí!
Acercóse él y asombrado, contempló la olla repleta de monedas
de cobre.
En seguida descubrió ella el depósito de maíz blanco y ¿qué
vio? Pues nada menos que monedas de plata nuevecitas y brillantes.
Con gran ansiedad destapó la olla de maíz amarillo y ya no
tuvo palabras, a causa de la gran impresión que sufrió. Aproximóse
entonces el marido y exclamó:
—¡Oro, oro. Ya somos ricos!
Luego se abrazaron, llorando de felicidad. Inmediatamente
compraron abundante comida, elegantes vestidos y pagaron
sus deudas que eran muchas. Y, cosa extraña, por más que sacaban
monedas de las ollas, el dinero no se terminaba.
En cuanto Rumi-Sonco, (Corazón de Piedra), supo que su hermano
era acaudalado, fue a visitarlo, aunque antes nunca se había
acordado de él.
Cori-Sonco, (Corazón de Oro), que no se había vuelto orgulloso,
recibió a su egoísta hermano y lo convidó a almorzar.
Cuando terminaron de comer, el avaro dijo:
Veo con gran contento que eres rico. ¿Podrías decirme cómo
has hecho para conseguir tanto dinero, tú, que hasta hace pocos días
te encontrabas en la pobreza?
Entonces Cori-Sonco, que no le guardaba rencor, contóle exactamente
cuanto le había ocurrido.
No bien terminó de hablar, levantóse el otro rápidamente,
fuese a su casa y sin decir una palabra a nadie, tomó sus alforjas,
las llenó de alimentos y se dirigió al lugar que le había indicado su
hermano. Ahí esperó que anocheciera y entonces se acostó.
Largo rato tardó en dormir hasta que, por fin, lo consiguió.
Pero su sueño no era tranquilo como el de Cori-Sonco sino, por el
contrario, muy agitado y entonces tuvo una horrible pesadilla. Soñó
que la Pampa, la Puna y el Cerro conversaban y oyó que la Pampa
decía con voz tranquila y clara que llegaba hasta el fin del valle:
—A este miserable le daré yo, en vez de plata, millones de
pelos tiesos y duros como los de los venados, que cubrirán desde
hoy, todo su cuerpo. Luego escuchó la ronca voz del cerro que al
hablar tosía, haciendo un ruido como si grandes piedras rodaran por
el interior de su garganta. El Cerro habló así:
—En lugar de oro, yo le regalaré a este envidioso, un par de
cuernos idénticos a los del venado.
Finalmente sintió la voz débil y lejana de la Puna que dijo-.
—A este egoísta que veía padecer hambre a su hermano,
sin compadecerse de él, le obsequiaré, en vez de cobre, una cola exacta
a la que tienen los venados.
Despertó Rumi-Sonco sobresaltado, se miró el cuerpo y vio,
con horror, que lo tenía cubierto de pelo, como los venados que viven
an la puna. Contemplóse en un riachuelo que por ahí pasaba y al
verse en las aguas, se dio cuenta de que le habían nacido un par de
cuernos y cola. Sintió que un sudor frío lo bañaba de pies a cabeza
y espantado, emprendió una carrera loca hasta su casa. Con la pata
tocó la puerta de la elegante mansión; en seguida salió a abrirle su
mujer y al ver ante sí a aquel animal, tomó un grueso palo y lo arrojó
a garrotazos. Rumi-Sonco huyó de aquellos golpes, pero unos
chiquillos la emprendieron a pedradas con él. En eso, varios hombres
que llegaban del campo comenzaron a dispararle con sus hondas
para cazarlo.
Entonces él, corriendo como un loco, salió del pueblo, cruzó
las chacras vecinas y huyó hasta llegar a las montañas.
Desde aquel día vaga entre los cerros de la puna, el infeliz
Rumi-Sonco convertido en venado, perseguido siempre por los cazadores
y alimentándose de la hierba que crece entre las rocas.

15 comentarios:

  1. Esto es por un trabajo de mi colegio lol, bueno hola y gracias jajajsjsjsj 7/01/2020

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  2. Quisiera saber saber de qué parte es el dialecto por : chacra, Puna, Pampa olluco ciyes?

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  3. Respuestas
    1. Según leí, esta: "Un corazón grande y generoso siempre es recompensado"

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    2. La moraleja es, hay que ser humildes no importa si tengamos dinero o no, porque no sabemos que nos va a pasar mañana

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  4. Quiero saber lo que se trata un resumen por favor

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  5. pucha voy a demorar 1000000 años leyendo esta cosa

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  6. Bueno si eres flojo pos si te demorara además es linda la historia ok😒😒😒

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  7. Muy bonita la leyenda especialmente va dirigido a la gente q no ayuda al q mas necesita

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