Andaban Dios y San Pedro por el mundo y se encontraron con Juan Soldao. Y Juan Soldao estaba sentao a la otra punta del puente y Dios le dijo a San Pedro que fuera a donde Juan Soldao y que de los dos cigarros que tenia que le diera uno. Y dimpués que le dio el cigarro le dijo que fuera a depile que de cuatro cuartos que tenía que 18 diera dos. Y Juan Soldao le dio las dos partes. Y dimpués le dijo a San Pedro que fuera a decile que de un pan que tenía quele diera la meta. Y Juan Soldao le dio la meta.
Y Juan Soldao dijo que iba con ellos y dimpués dijo que tenía mucha hambre. Y encontraron un pastor y le compraron un carnero. Y mientras los otros fueron por leña Juan Soldao desolló el carnero y se comió los riñones crudos.
Luego le preguntaron que dónde estaban los riñones y él dijo: "Los dimonios me lleven si yo sé dónde están; que este carnero no tenía riñones". Y dimpués se fueron y Dios y San Pedro tiraron sus capas al río pa pasar. Y Juan Soldao tiró su chaqueta y se tiró al río, y se lo llevó el agua con chaqueta y todo. Y ya se ahogaba cuando Dios le dijo: "Si me dices quién se comió los riñones del carnero te salvo".
Y Juan Soldao dijo: "Los dimonios me lleven si yo sé dónde están; que este carnero no tenía riñones".
Y Dios por fin lo sacó. Y se fueron dimpués por un pueblo y encontraron un enfermo, y Dios dijo que si le daban dinero lo sanaba. Y Dios y San Pedro entraron en un cuarto y quemaron al enfermo. Y juntaron todas las cenizas y echaron una bendición y resucitó el enfermo. Y le pagaron el dinero y Dios hizo cuatro partes y dijo: "Esta parte es pa Pedro y esta es pa mí y esta es pa Juan y esta es pal que se comió los riñones.
Y Juan Soldao gritó: ¡"Vaya, pues venga, que yo me los comí!"
Y Juan Soldao se fue solo y dicía que sabia curar enfermos y resucitar muertos. Y llegó a onde estaba un enfermo y dijo que él lo sanaba si le pagaban dinero. Y le dijeron que está bueno, y fue y quemó al enfermo y echó la bendición a las cenizas, pero nada resucitó.
Y le llevaban a la horca y vio venir a San Pedro y a Dios y dijo: "Pues aquellos bribones son los que me han enseñao a curar enfermos". Y entonces fueron Dios y San Pedro y revivieron al enfermo. Y dimpués le dijo Dios a Juan Soldao que pidiera lo que quisiera, que se lo daría.
Y San Pedro le decía a Juan Soldao que pidiera la gloria. Y Juan Soldao le dijo que no, que no quería ¡a gloria. Y pidió un palacio que el que entrara dentro no saliera hasta que él quisiera, y una cachiporra que cuando él la mandara que se compusiera se compusiera y cuando él la mandara que se descompusiera se descompusiera, y un asiento que el que se sentara en él que no se levantara hasta que él quisiera, y un peral que el que. se .subiera no bajara hasta que él quisiera.
Y vivió Juan Soldao tres años en su palacio. Y un día llegó el diablo por él y le dijo que venía por él. Y Juan Soldao le dijo: "Bueno, pero súbete a aquel peral pa coger unas peras pal camino".
Y el diablo se subió en el peral y vinieron todos los chicos a apedrear al diablo. Y le suplicó a Juan Soldao que le dejara ir. Y se fue el diablo pa los infiernos.
Y otro día vino otro diablo pa llevarse a Juan Soldao. Y Juan Soldao le dijo: "Bueno, pero siéntate en ese asiento, que yo volveré en unos momentos.
Y el diablo se sentó y no se pudo levantar. Y entonces Juan Soldao le dijo a la cachiporra: "Cachiporra, compónete".
Y la cachiporra comenzó a dar palos al diablo hasta que le rogó a Juan Soldao que lo dejara y que se iría pal infierno. Y Juan Soldao le dijo a la cachiporra: "Cachiporra, descomponte". Y el diablo se fue pal infierno.
Y por fin vino el diablo cojo a llevarse a Juan Soldao, y cuando llegó Juan Soldao le dijo que entrara en el palacio mientras él se vestía. Y entró el diablo cojo en su palacio y no pudo salir.
Y Juan Soldao fue por el herrero y vino el herrero y machacó al diablo cojo diciendo que estaba lleno de clavos. Y por fin le dejó irse pal infierno y se fue.
Y a los tres años murió Juan Soldao y fue a picar a la puerta de la gloria. Y San Pedro le fue a abrir y le dijo: "Juan Soldao, ¿a que vienes? Cuando te ofrecieron la gloria no la querías.''
Y fue y le dijo a Dios que allí estaba Juan Soldao, y Dios le dijo que le colgara a la puerta de la gloria.
Y Juan Soldao dijo que quería ver la gloria y se dio una columpia y entró en la gloria. Y allí le dejaron estar.
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