miércoles, 6 de marzo de 2019

SUEÑO

Un derviche, retirado en su celda, tuvo un sueño una noche. Vio una perra que
estaba preñada y oyó los ladridos de los perrillos. Aquello le pareció muy extraño.
«¿Cómo pueden ladrar esos perrillos incluso antes de haber nacido? se preguntó.
¡Nadie en este bajo mundo ha oído nunca hablar de una cosa semejante!».
Al despertarse, su estupefacción no hizo sino aumentar. Y como estaba solo en su
celda y nadie podía ayudarle a aclarar este misterio, se dirigió a Dios:
«¡Oh, Señor! ¡Estoy pasmado ante este enigma!».
Del mundo de lo desconocido llegó esta respuesta:
«Ese sueño es la representación del discurso de los ignorantes. Pues ellos hablan
cuando aún no han salido de los velos que los rodean. Sus ojos están cerrados y
charlan inútilmente. Es tan vano como el ladrido de un perrillo en el vientre de su
madre. Ladra, pero ni siquiera sabe qué es la caza ni qué es estar vigilando. Aún no
ha visto ni lobo ni ladrón».
El deseo de ponerse en primer plano, ciega a los ignorantes y sus palabras son
temerarias. Describen la luna sin haberla visto y venden aire a sus clientes.
Busca clientes que te busquen realmente. No te preocupes de uno cualquiera de
ellos. ¡Porque es malo estar enamorado de dos amadas!

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