sábado, 23 de marzo de 2019

Una ciudad de enanos (Ancash)

Cuentan que una señora de Patazca, en época de hambruna,
salió en busca de alimentos para sus hijos. Fue por
un camino muy largo hasta que llegó a un peñasco; ese peñasco
tenía una boca en forma de cueva; la señora penetró
en ella, y dicen que era como un túnel; siguió por el túnel
y al terminarlo se encontró con una ciudad muy grande y
hermosa que era habitada por unos hombrecitos de sesenta
a setenta centímetros de altura. Entonces la señora al ver
esto se impresionó mucho; y todos los hombrecitos salieron
a su encuentro y la recibieron con gran alegría y cariño; y
dijeron a la señora que llevara a toda su familia, que allí no
les faltaría nada, que tendrían abundante comida. Vio cómo
hacían la siembra; con gran cuidado araban los surcos y, en
vez de bueyes, tenían un par de carneros que les servían para
arar la tierra.
La señora salió de esa ciudad con el propósito de regresar
con todos sus hijos y toda su familia. Al llegar la
señora a su casa con los alimentos que llevaba, contó lo
sucedido a sus hijos y a todas sus amistades. Todos los que
oyeron la noticia se dirigieron a la ciudad de los enanos;
pero al ver que tanta gente de ese pueblo desaparecía por
el túnel, taparon la boca del peñasco. Y no se supo más de
las personas que penetraron en ese túnel.

1 comentario: