miércoles, 6 de marzo de 2019

EL MOSQUITO

Tú te pareces a un mosquito que se cree alguien importante. Al ver una brizna de
paja flotando en una charca de orina de asno, levanta la cabeza y se dice:
«Hace ya mucho tiempo que sueño con el océano y con un barco. ¡Aquí están!».
Esta charca de agua sucia le parece profunda y sin límites, pues su universo tiene
la estatura de sus ojos. Tales ojos sólo ven océanos semejantes. De repente, el viento
desplaza levemente la brizna de paja y nuestro mosquito exclama:
«¡Qué gran capitán soy!».
Si el mosquito conociese sus límites, sería semejante al halcón. Pero los
mosquitos no tienen la mirada del halcón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario