Un día, habiendo entrado en éxtasis, un sufí desgarró su túnica. Llamó a este
vestido FERRACE (alivio). Esta denominación hizo fortuna y todos quisieron llevar
tal vestido, pero sólo el precursor conoció el alivio. La multitud, por su parte, sólo
tuvo el poso del vino. Una cosa puede ser pura en su interior, pero el nombre de la
cosa es como el poso del vino para los seguidores. Si realmente deseas conocer la
verdad, desgarra también tu túnica y conocerás el alivio.
Sufí es el que busca la pureza. ¡No creáis que es cuestión de atavío o asunto de
sastre!
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