Aparte del ciclo normativo, la mitología baálica de Ugarit
nos ha conservado una serie de textos fragmentarios que,
por una lado, ponen de relieve su complejidad y abudancia
y, por otro, desarrollan un aspecto, el de Baal como dios de
la fertilidad, poco explicitado en aquél, preocupado sobre
todo por asegurar su supremacía regia primordial por encim
a re cualquier otro contrincante divino. Estos mitemas
menores nos permiten suponer la existencia de un ‘ciclo
baálico menor’, el cual nos revela aspectos complementarios
del dios. Junto a los textos que presentan una inteligibilidad
aceptable, se han conservado vestigios de otros varios mitemas
en torno a la figura de Baal, pero su fragmentario estado
de conservación no permite conclusiones claras sobre su contenido
y función (KTU 1.7, 1 .8 ,1 .9 ,1 .2 5 ,1 .8 3 ,1 .9 2 , 1.93,
1.101). Son exponente manifiesto, eso sí, de la abundante
literatura mitológica que la figura de tal divinidad concitó a
propósito, sobre todo, de situaciones vitales y religiosas no
suficientemente explicitadas en eí ciclo canónico.
LOS AMORES DE BAAL Y ANAT
(KTU 1.10-1.11)
Característico en tal sentido es el texto KTU 1.10 (en el que
tal vez podría integrarse el breve fragmento KTU 1.11), que
nos habla de las relaciones amorosas y su fruto de Baal y la
Virgen Anat, sobre las que tan reticente y pudoroso se muestra
el ciclo baálico normativo. La hermana se revela aquí
como la amante apasionada y atrevida que busca a su amor y
anhela poder ofrecerle el fruto de su relación. La pareja Baal-
Anat se presenta sin ambages y en un marco de imaginería
mitológica como el paradigma de la relación amorosa y de
su fertilidad prototípica. Lo que no excluye una configuración
de ésta profundamente antropomórfica, con sus crestas
de búsqueda y encuentro, frustración y plenitud, casi como
un Cantar de los cantares cananeo, con un acento más crudo
y resuelto en el aspecto sexuai-generativo.
Aparece la diosa Anat, saliendo en busca de Baal y preguntando
por su paradero. La respuesta es que Baal ha marchado
de caza, señalándose el lugar preciso de su excursión:
el pantano de Shamak, que sabemos corresponde a la zona
del norte del mar de Tiberiades, denominado lago Hule antes
de su desecación. En consecuencia, la diosa parte en su
búsqueda. Su encuentro con Baal es descrito según conocidas
fórmulas estereotípicas de avistamicnto y saludo. En las
mismas parece aludirse a la colaboración de la diosa Anat en
las luchas que enfrentan a Baal con sus enemigos y que nos
son conocidas por el ciclo canónico. En concreto, la alusión
a la ‘tierra’ (infernal) sugiere que en este caso el enemigo
previsto es Mot, el dios de la esterilidad.
A continuación, en una situación visionaria, como corresponde
a la importancia del caso, Anat atisba a la novilla
que, identificada de algún modo consigo misma, será fecundada
por Baa!. Al parecer, el experimento se repite varias
veces, como es típico en estos relatos cultuales, o bien
Baal fecunda a la vez a varias novillas, de entre las cuales, al
fin, saldrá su esperada prole. En todo caso, aquí radica el
núcleo del poema. La procreación es lo que al parecer preocupa
a Baal, según un texto oscuro que posiblemente pertenece
a este lugar (1.11:1-6). De acuerdo con el mismo, Baal
mantiene una abundante relación sexual con Anat, fecundando
a la vez a las novillas que la Virgen le ofrece como sus
sustitutas y que darán a luz para ella, según el conocido procedimiento
oriental en caso de infecundidad de la esposa, y
de las que nacerá la prole a Baal. El tema ya era conocido en
la mitología normativa (cf. KTU 1.5 V 18ss.).
Este dato queda resaltado convenientemente por contraste:
ante la nueva del nacimiento a Anat de un/a becerro/
a reacciona Baal con una exclamación de frustración. Como
papece deducirse del mismo valor semántico: se trataría de
un tipo manso y doméstico de animal que no es adecuado
representante y sustituto de Baal. Éste, frustrado, se retira a
su morada, su ‘Monte santo’. Pero, por fin, un último parto
de otra de las novillas aporta la solución, que Anat se apresura
a comunicar a Baal. Lo satisfactorio de tal nueva radica
precisamente en la naturaleza de la prole nacida a Baal: esta
vez un ‘toro macho bravo, salvaje’, que Anat reconoce como
la auténtica prole baáíica y a la vista del cual reacciona jubilosamente,
tomando a continuación tal prole bajo su protección
especial. Como última escena aparece Anat yendo a
comunicar la buena nueva o ‘evangelio de natividad’ a Baal,
ante la que éste reacciona con alegría.
El poema tiene, pues, el valor de un mito de fecundidad
o de celebración de Baal como dios promotor de la misma,
aspecto poco desarrollado en el ciclo baálico canónico, más
preocupado por el de la supremacía y soberanía de aquel
dios frente a sus adversarios en ese campo. Aquí se explícita
la potencia fecundante que allí se afirma, en la misma línea
en que el texto KTU 1.23 lo hace en relación con el dios El,
poema con el que el nuestro manifiesta algunos contactos,
que posiblemente supone y que quizá pretende suplantar.
Igualmente Anat despliega aquí su carácter de diosa del amor
y la fecundidad, frente al primordialmente guerrero que desarrolla
en el ciclo normativo. Las dos divinidades de la fecundidad
aparecen en su relación amorosa que procrea vida
y da origen al toro vigoroso, encarnación de la fuerza de
Baal en la tierra. Tiene así el poema un sentido más pecuario
que agrario/estacional, aspecto éste resaltado sobre todo en
el ciclo canónico, aunque naturalmente ambos aspectos están
relacionados.
En cuanto a la localización de la acción mítica en la ribera
pantanosa del lago Hule y la posible perduración de tal culto
en el santuario cananeo-israelítico de Lais-Dan, hay que reconocer
la sorprendente correlación toponímica de Shamak,
lugar del encuentro de Baal y Anat, con el yamma d‘‘ samkj
Semachonítis, como aquél es denominado en la tradición judía.
Pero el lugar mítico no tiene por qué coincidir necesaria
y exclusivamente con el empírico.
KTU 1.10 I
La primera columna, muy fragmentaria, sólo permite una
reconstrucción hipotética1 que deja entrever los preparativos
de Anat antes de lanzarase en busca de su ‘hermano’ Baal.
(Laguna de unas 20 líneas)
1 [Se lavó] la Virgen Anat],
[... se maquiljló con polvos,
[con esenjcia que los dioses no conocen,
[que ignora] la asamblea de las estrellas,
5 [que no comprende] la familia de los cielos2.
[Pretendió seducir a] Baal, el Todopoderoso,
[encandilar] al Auriga de las nubes,
[para que Baal no] acose a los pueblos,
[para que Hadad] vuelva a3 la tierra.
[¡Que su poder reviva] a los muertos,
[que haga florecer] la mano del Héroe el erial4!
[¡Que Baal benevolencia muestre,
[que Hadad gracia] otorgue!
[Se lavó] la Virgen Anat,
[se maquilló la ‘Pretendida] de los pueblos’,
[para que Baal no acose] a los pueblos,
[para que Hadad] vuelva a la tierra.
[De ese modo se regocijará to]da carne,
[se llenará de gozo toda alma (?)].
(Laguna de unas 13 líneas)
KTU 1.10 II
Una vez covenientemente adobada, Anat se dirige al encuentro
4e Baal, ocupado en sus propios ejercicios venatorios. La
descripción del viaje se ha perdido; es probable que viniese
dada según el consabido formulario de marcha del que el mito
baálico nos ha ofrecido cumplidos ejemplos.
(Laguna de unas 20 lineas)
— [¿Está Baal en su casa],
[el dios Hadad] en su palacio?
Y respondieron los pajes de Baal:
— No está Baal en casa,
el dios Hadad en su palacio.
Su arco tomó en su mano,
y sus flechas en su diestra.
Luego puso cara
hacia las riberas de Shamak5,
llenas de toros salvajes.
Ahuecó el ala la Virgen Anat,
ahuecó el ala y escapó volando
hacia las riberas de Shamak,
llenas de toros salvajes.
Entonces alzó sus ojos Baal, el Todopoderoso,
alzó, sí, sus ojos y vio;
15 vio, sí, a la Virgen Anat,
la más graciosa entre las hermanas6 de Baal.
Ante ella se apresuró a alzarse, .
a sus pies se prosternó y cayó.
Alzó su voz y dijo:
20 — ¡Que vivas, hermana, largamente!7.
Tus vigorosos cuernos8, Virgen Anat,
tus vigorosos cuernos Baal los ungirá,
Baal los ungirá con (poder de) vuelo9.
Así atravesaremos en la ‘tierra’ a mis enemigos,
25 y en el ‘polvo’10 a los adversarios de tu hermano.
Entonces alzó sus ojos la Virgen Anat,
alzó, sí, sus ojos y vio;
vio a una novilla y escapó corriendo,
escapó corriendo y (/que) escapó chozpando
3 0 con la gracia, con el donaire de la bandada de las Kotharot11.
[En voz alta] a Baal gritó Anat:
— [¡Mira], Baal, lo que he visto,
[dios] Hadad, lo que nuestros ojos [vieron]! (?).
[Miró] Baal, el Victorioso,
35 [a la Virgen] Anat contempló12.
(Texto irreconstruible de 5 líneas)
KTU 1.11
Es posible que este pequeño fragmento forme parte del texto
perdido entre la II y III columna. En et mismo se describiría
la relación sexual entre Baal y Anat.
1 [Baal (?)] apretó y agarró su vulva,
[Anat (?)] apretó y agarró sus testículos.
[Y Ba]al desfalleció (?) por el becerro (?),
[por el morlaco de] la Virgen Anat.
[Al abrazarse/besarse (?) hubo] concepción y parto 5
[con la ayuda (?)] de la banda de las Kotharot:
[un hijo nació (?) a] la Virgen Anat,
[progenie a] Baal el Todopoderoso.
(Texto de 13 líneas irreconstruible)
KTU 1.10 III
Parece ser que la relación no ha dado el apetecido resultado y
se ha de recurrir a un sistema sustitutorio, una especie de
‘vientre de alquiler’, ya que la Virgen Anat no responde a las
expectativas. Recuérdese cómo ya en el mito (KTU 1.5 V
18ss,), antes de ir al encuentro de Mot, Baal copula con una
novilla que le pare su sustituto. De nuevo aquí será una vaca
la encargada de engendrar para Baal. Pero una vaca de alguna
manera elegida por Anat, que así se identifica con ella (cf.
KTU 1.13:29-30, donde Anat es denominada la ‘novilla de
Baal’). La diosa del furor y la guerra, para funcionar como
diosa de la vida y la procreación, tiene que metamorfosearse.
Esta simbologia teromórfica es propia de la religión cananea
y resulta la formulación mítica del celebre becerro que la simboliza
en el pensamiento bíblico. Tanto Baal como El son
denominados ‘el Toro’ en el mito ugarítico).
(Laguna de unas 20 líneas)
— [Un ternero] la novilla parirá: 1
un becerro13 a la Virgen Anat,
una becerra a la ‘Pretendida de los pueblos’.
Y respondió Baal, el Todopoderoso:
— ¿Para qué como nuestro Creador excelso14 [soy yo],
como la ancestral estirpe que nos costituyó?15. 5
Se abalanzó Baal, llena [su ‘mano’ (?)],
el dios Hadad, llenó su [‘dedo’ (?)]16.
Desflorada fue la vulva de la Virgen Anat,
vulva, sí, de la más graciosa de las hermanas de Baal17.
Ascendió Baal a la montaña,
el hijo, sí, de Dagón al [terreno (de su posesión) (?)18].
Se sentó Baal en su trono [regio],
el hijo de Dagón en el solio [de su poder],
15 Por el becerro el grito [alzó Baal],
por el becerro el grito lanzó [Hadad],
Marchó y escapó chozpando [Anat],
con gracia, con do[naire y exclamó]:
— La novilla, la novilla [que vi]
20 un morlaco19 parió [a Baal],
un toro salvaje, sí, at [Auriga de las nubes].
Abrazó la novilla [a su morlaco],
abrazó la novilla [a su toro salvaje],
y le cubrió con su ubre,
25 (mientras) él chupaba (?) sus pezones (?), sí, y su calostro20,
el calostro de su infancia.
La ladera ascendió (Anat) por la montaña,
la cuesta por el monte del triunfo21.
30 Ascendió así al (monte) Arar22,
al Arar y al Safón,
a la delicia, al monte del triunfo.
En voz alta a Baal gritó:
— ¡La buena nueva de El recibe, Baal,
recíbela, sí, progenie de Dagón!
35 Pues un morlaco a Baal ha nacido,
un toro salvaje, sí, al Auriga de las nubes.
Se alegró Baal, el Victorioso.
NOTAS
1. Cf. de Moor,An Anihology ofReligious Texts, pp. 11 Os., uno de los
pocos autores que la ha intentado.
2. Para la reconstrucción, contenido y sintaxis, véase KTU 1.3 I I 38-111
2 ; III 26-28.
3. /: ‘se aposente en’, ug. ytb lars.
4. Para su reconstrucción, cf. un cierto paralelo semántico con KTU
1.19 II 12-18.
5. Con toda probabilidad se refiere a la región de la zona pantanosa de
Hule, al norte del lago de Tiberiítdes, recientemente desecada. La Transjordania
a esta altura es también una zona con interesantes resonancias en la mitología
ugarítica (cf. KTU 1.108:2-3: Ashtarot-Hedreí).
6. La denominación equivale en el lenguaje mitológico y lírico del antiguo
Oriente a amante, esposa.
7. /: ‘¡vamos a alargar la vida, hermana!’, ug. hurt abt w rtark.
8. /: ‘los cuernos de tu tocado’; la diosa es representada con cuernos,
como otras divinides orientales. En KTU 1.13:29s será denominada expresamente
‘novilla de Baal’.
9. El carácter alado y volador es otro aspecto que se supone a muchas
divinidades orientales, entre ellas a Anat.
10. El par ‘tierra’//‘polvo’ puede ser una referencia al ‘Infierno’, morada
del máximo enemigo del Baal, el dios Mot.
11. Divinidades del parto, mencionadas en otros textos y cantadas especialmente
en KTU 1.24:40ss., donde se las denomina ‘las golondrinas’.
12. /: ‘su boca (abra)’, ug. pb, posible eufemismo sexual.
13. El término ugatítico alp designa de manera genérica ‘una res bovina
macho’; en los contextos mitológico y cultual no se puede traducir por ‘buey’,
animal que no puede representar adecuadamente la fertilidad y no es apto
como víctima sacrificial.
14. /: ‘de seguro como nuestro Creador (puedo yo mon]tarte’(?), ug. Im
kqnytt ‘i-,
1J. La potencia generativa primordial corresponde al dios supremo El,
el ‘'Padre de los dioses’ y ‘Creador de las creaturas’, cuyo vigor sexual celebra
KTU 1.23.
16. Posible referencia a la erección sexual.
17. Pero la ambigüedad del lexcma p en ugarítico (‘boca’ y functor ‘y,
también’) permite otras interpretaciones. /: Virgen y (sólo) virgen es Anat,
aunque sea la más graciosa
18. /: ‘cie[los]’, ug. b ¿(.
19- El producto de! parto es ahora un ibr, un bóvido macho en cuanto
tal, no un simple e indiferenciado alp.
20'- Versión incierta. /: ‘sobre su obligo, sí, y tierna piel ug. ■fl Srh
u/Shph.
21. /: ‘poderoso’, ug. gr tliyt..
22. Otra denominación de la morada de Baal, desconocida en la mitología
ugarítica. En los textos administrativos parece designar el distrito en el que
sé halla situado el Safón.
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