Especie de dragón asturiano pero que, a diferencia de lo normal en la península, son
omnipresentes. Todavía hoy, es muy raro encontrarse un municipio sin varias leyendas de
cuelebres
En la población desde la que escribo, hay una leyenda que afirma que un cuelebre habitaba la
región. Los lugareños le daban todos los días un gran pan con la intención de que el bicho no se
comiera a su ganado (y a algún parroquiano, ya puestos).
Hasta que un día, alguien tuvo una genial (y arriesgada) idea. El cuelebre solía ponerse debajo de
un monte con las fauces abiertas, y desde arriban le tiraban el pan, así que lo que hicieron fue
tirarle una roca calentada al rojo. El pobre bicho se trago la piedra inmediatamente y tuvo que ir
hasta el mar (que por otro lado, estaba ahí mismo) a beber para enfriar la piedra.
No se lo que paso después, aunque me imagino que el cuelebre debió ahogarse o algo así... mas
que nada por que esta ciudad sigue existiendo :).
En otras leyendas se dice que cuando entra agua en la herida de un cuelebre, este se muere.
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