jueves, 7 de marzo de 2019

EL CALIZ DE LA XANA

Una mañana de San Juan, un joven que pasando por el monte vio un cáliz de oro. Como vio que
no había nadie vigilando lo cogió y salió corriendo, al rato una xana (legitima propietaria del cáliz)
salió corriendo tras el con la sana intención de recuperar su cáliz y ya puestos matar un poquito a
tan atrevido mozo. Cuando el hombre vio que le iba a alcanzar y que no podría escaparse grito
con todas sus fuerzas "!Ay, San Juan que es para ti!". Y la xana desapareció.

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