viernes, 29 de marzo de 2019

EPOPEYA DE AQHAT (KTU 1.17-19)

La Epopeya de Daniel/Aqbat presenta una construcción literaria
más perfecta, un carácter trágico más acentuado que la
de Kirta. La curva épica va de la desgracia a la prosperidad,
de la ofensa a la ruina, compensada por un final de venganza.
También el carácter mítico está más acentuado en este
caso. En la Epopeya de Kirta el trato entre dioses y hombres
se reduce al ámbito de la revelación y la palabra. En cambio,
en la Epopeya de Daniel/Aqbat tal trato es más cotidiano:
además de comer y beber las viandas que se le ofrecen en
casa ,<ie su fiel, como era también el caso en la Epopeya de
Kirta, la divinidad le regala un arco, discute con él y le propone
una transacción o promete enseñarle a cazar; cuando
el hombre les rechaza, los dioses se vengan de él, teniendo
que recurrir para ello a estratagemas complicadas. Por otra
parte, le ayudan en sus intentos de venganza, atendiendo
fielmente sus súplicas, y quedan finalmente expuestos a sus
represalias. El mismo dios supremo, El, ha de doblegarse al
capricho de una divinidad inferior.
La trama de la epopeya se inicia, también en este caso,
con una escena de incubatio en la que el dios Baal se revela
como intercesor ante El en favor del rey Daniel, que no tiene
descendencia. Se pide la concesión de un hijo que pueda
cumplir con una serie de deberes de tipo cultual y funerario
para con su padre. El dios supremo accede y da su bendición,
que es transmitida a Daniel. La reacción del padre ante
la buena nueva que se le comunica recuerda de nuevo el len-
guaje mesiánico de Isaías (9,5): ‘reposará en mi interior mi
alma, porque un hijo me va a nacer...’. Bajo la protección de
las diosas del parto el niño nace y, una vez crecido, su padre
recibe la visita de! dios artesano Kothar, que le regala un
arco prodigioso. El dios es acogido con las mismas muestras
de hospitalidad con que Abrahán recibe la visita divina (Gn
18,1-15), encargando a su esposa le(s) prepare un suculento
refrigerio.
El mentado arco maravilloso será el elemento en torno
al que se desarrollará la trama de esta epopeya trágica. Resulta
que Anat, diosa del amor y la guerra, celosa de sus prerrogativas,
codicia tal arma y emprende, en consecuencia,
una serie de estratagemas para conseguirla. Pretende en primer
lugar comprarla, a peso de plata y oro; quiere luego
cambiarla por una promesa de inmortalidad. A ambas propuestas
responde el ‘Procer’ Aqhat con una negativa total:
por un lado, si tanto lo desea, Anat puede pedir a Kothar
que le haga otro igual y, por otro, Aqhat no se toma en serio
tal promesa, plenamente consciente de que el destino del
hombre es la muerte.
Aún hay más. El procer humano se atreve a avanzar una
objeción plenamente ‘machista’ que supone la más clara
hybris o insulto que puede hacerse a la diosa: ‘los arcos [son
cosa] de guerreros. ¿Acaso ahora se dedican a cazar (con ellos)
las mujeres?’. La reación de la diosa es de suponer: le amenaza
de muerte. Para llevar a cabo su plan denuncia al atrevido
humano que la ha ofendido y recaba el consentimiento del
dios supremo El para aniquilarlo, en los mismos términos
amenazantes con que en el mito baálico le arrancó el consentimiento
de proclamar rey a Baal y decretar la construcción
de su palacio. Su padre cede a sus-amenazas, pues sabe que
nada podrá detener a esta hija suya inexorable. Ella seduce al
joven prócer y le atrae a una zona precisa donde poder llevar
a cabo su plan de venganza. Para ello alquila los servicios de
un matón, un semidiós de segunda fila, al que camufla en una
bandada de águilas entre las que ella misma vuela. Cuando
tiene bien localizada su presa, le lanza sobre ella: el genio
maléfico golpea a Aqhat, que muere. Al parecer, no era éste
su intento, sino simplemente pretendía derribarle y quitarle
el arco. La cosa se le fue de las manos.
Pero tampoco de esta manera logra Anat su intento, pues
el arco se rompe y cae al agua (el texto es aquí fragmentario).
La muerte del joven héroe es lamentada y deja pronto
sentir sus funestos efectos sobre la tierra, que ha sorbido su
sangre. Ésta se agosta, víctima de una pertinaz sequía. Su
padre Daniel, ignorante de lo sucedido y cumpliendo con su
función regia, pretende conjurar la situación y, acompañado
de su hija Pughat, recorre los campos en busca de cualquier
atisbo de vida que permita la regeneración. Es entonces cuando
le liega la noticia, que aquélla había presentido, de la
muerte del hijo. Parte ahora en busca de su cadáver y, ayudado
por Baal y después de tres conjuros sobre [as aves rapaces,
da con ‘la madre de las águilas’, que ha devorado a
Aqhat. Recoge lo que queda de sus restos y los sepulta con
honores divinos, como hacía Anat con los de Baal en el mito.
Lanza luego Daniel tres maldiciones sobre otras tantas
ciudades, posibles escenarios del crimen, siendo, naturalmente,
la tercera la que de veras corresponde a éste. Vuelto a su
palacio, celebra la lamentación por su hijo, mientras la hermana
de éste se prepara para llevar a cabo la venganza. Provista
de la bendición paterna y disfrazada con ropas de joven
guerrero (debajo) y de mujer (encima), como si fuera la diosa
Anat, se dirige al campamento del semidiós asesino a sueldo.
Este no descubre la treta y la recibe con mil agasajos. El vino
corre en abundancia y en medio de la euforia Yatipán confiesa
su fechoría, ufanándose de ella. Entoces Pughat, como más
tarde la heroína hebrea Judit, le emborracha y se deshace de
su enemigo así burlado (final fragmentario).
En el fondo, Aqhat es una figura prometeica, y su epopeya,
el canto a un destino heroico. Estamos también, por
eso, más próximos al mito que en el caso de la Epopeya de
Kirta. Hemos de resaltar así, por resultar aquí más claro que
No se deduce sólo del tema y tenor del texto; a aquél se le
denomina expresamente ‘el Rapaí’, y en el poema de los
Refaim veremos de nuevo a Daniel relacionado con éstos.
Aqhat, a su vez, será enterrado en ‘la caverna de los dioses
de la tierra/infierno’, como Kirta veíamos que ‘era exaltado
entre los Refaim de la tierra/infierno’.
De la epopeya resulta, así, la heroización o exaltación
épica de los orígenes de un clan o ciudad a través de sus fundadores.
Estos se hallan insertos en una esfera próxima a la
divinidad, que configura su destino. Sus vicisitudes se explican
teológicamente. De este modo, el relato se relaciona con
similares de la literatura griega y de la tradición patriarcal
israelita y de su historia primitiva. En éstos, no obstante, se
pone mejor de relieve la figura humana de los protagonistas.
Las esferas, pues, resultan así menos diferenciadas; los
dioses son más humanos en sus reacciones y recursos. No
obstante, el marco teologal permanece ortodoxo: el dios El
responde a las súplicas, anuncia el futuro, decide en última
instancia el destino del hombre. Como en el poema de Kirta,
el dios tutelar resulta ser Baal, el que intercede y apoya con
su virtud taumatúrgica a la hora de la desgracia (derriba a las
aves y las reaninia a petición de Daniel). Peculiar es la función
de la diosa Anat, cuya actuación proporciona la trama
del poema.
Las figuras de Daniel y Aqhat, padre e hijo, sirven para
plasmar una situación típica del encuentro del hombre con la
divinidad. El mismo no se rige únicamente por los arquetipos
de la bendición y el castigo (por el pecado), sino que en tal
encuentro el hombre semita se halla expuesto al capricho de
los dioses, a su actuación amoral; máxime si frente a ellos
adopta una postura de autonomía que se satisface con lo
humano y desecha sus dones por imposibles (la inmortalidad),
a la vez que menosprecia sus capacidades. En el fondo, Aqhat
es una figura prometeica, y su epopeya, el canto a un destino
heroico.

Tales figuras son, pues, héroes y manes al mismo tiempo,
con una significación perenne para e! futuro destino de
su grupo, en cuanto que condensan la experiencia religiosa
de la respectiva comunidad: el trato con su dios y la correlativa
revelación de éste. La cuestión, pues, del fondo histórico
de la epopeya, además de incontrolable, pasa a un segundo
término ante la significación religiosa y social de la misma.
La conducta de Daniel, que suplica a los dioses y es atendido,
y la de Aqhat, que se les opone y es arrollado por ellos,
junto con la descripción de los deberes sociales del ‘hijo ideal’
y la actuación del ‘padre y la hermana ideales’, constituyen
el auténtico problema o centro de interés que pretende plantear
y resolver el poema.
El carácter divino del rey no aparece tan claramente
enunciado como en la Epopeya de Kirta, ni se habla de su
inmortalidad. Más bien, ésta queda excluida por Aqhat como
posible suerte de los mortales. Resaltan más, en cambio, las
características morales. En caso de calamidad, debida a la
sequía que aflige a su tierra, Daniel se ocupa de cumplir las
súplicas y ritos mágicos que restablezcan la fertilidad. Este
tema, como vimos, aparecía también en la Epopeya de Kirta,
unido allí a la enfermedad del rey. Aquí se refleja otra ideología:
la de la sangre derramada que hace infecunda la tierra.
La actuación del rey en cuanto ‘dispensador de la fertilidad’
es también aquí consecuencia de una acción épica más amplia,
que supone la muerte de su hijo Aqhat. Ésta se inserta
en una tensión dramática decidida por el contraste de actitudes
divinas, similar al que ofrecía la Epopeya de Kirta-. un
dios que protege, un dios que persigue.
Se trata, como en todo mito, de una proyección al cielo,
para explicarlo, del ritmo de la vida humana, con sus crestas
de prosperidad y desgracia. La vida y la muerte, la bendición
y la maldición tienen una fuente y un origen lejanos, divinos.
Obtenido el hijo de los dioses —lo que constituye un tópico
en toda la literatura oriental, incluida la bíblica—, Daniel lo
ve crecer bajo el amparo de los mismos y convertirse en un
diestro cazador. Cuando después muere, el suceso adquiere
su explicación en la envidia de otra divinidad, provocada
por la prestancia lograda y objetivada en su actitud insumisa.
El hombre-héroe ha tocado peligrosamente sus propios límites
y ha entrado en conflicto de competencias con la divinidad;
ha penetrado en ei reino de los contrastes absolutos e
¡acondicionados, donde las funciones están nítidamente repartidas
y se defienden inexorablemente.
Resulta así también esta epopeya una pieza de hondo
valor sapiencial, encarnado en tradiciones que mantienen la
memoria de héroes antiguos, posiblemente ligados, como en
el caso de Kirta, a una ciudad o un reino. Con gusto compararíamos
estos poemas con nuestros romances de gesta, si su
carácter y estructura mitologal no los alejase tanto de la historia,
para acercarles más bien a otros prototipos formales
(no históricos), como, por ejemplo, los grandes poemas homéricos.
Así, sus protagonistas son héroes, encarnaciones de
un pasado hecho leyenda épica, que concreta la imagen religiosa
y social ideal del grupo en que se conservan. En Israel
serán suplantados por los ‘Patriarcas’ con la misma función
y técnica literaria, aunque desde unos presupuestos sociales
distintos: son héroes tribales, no regios, aunque la realeza
posea a estas alturas un carácter marcadamente doméstico y
patrimonial.
Rito de incubatio
ktu 1.17 [De Aqhat]
/
(Laguna de unas 10 líneas)
1 [Entonces Daniel, el Re] faí,
a continuación el Procer [Harnamí1],
revestido2 a los dioses alimentó,
[revestido dio de beber] a los santos.
Se quitó3 [su atuendo, se echó encima] y se acostó,
5 se quitó [su veste] y pernoctó.
He aquí un día [y otro]
[revestido] a los dioses Daniel,
[revestido a los dioses] alimentó,
revestido [dio de beber a] los santos.
Un tercer y cuarto día
[revestido a] los dioses Daniel,
revestido [a los dioses] alimentó,
revestido dio de beber a los [santos].
Un quinto y sexto día
revestido [a los dio]ses Daniel,
revestido a los dioses alimentó,
[reves] tido dio de beber a los santos.
Se quitó su atuendo [Dani]el,
se quitó su atuendo, se echó encima y se acostó,
[se quitó] su veste y pernoctó.
Teofanía de Baal
Y, ¡mira!, al séptimo día
se acertó, [sí], Baal compadecido
de la miseria4 de Daniel, el Refaí,
del quejido del Procer Harnamí,
el que no tenía hijo como sus hermanos,
ni descendencia como sus parientes:
— ¡Que5 pueda tener un hijo como sus hermanos 20
y descendencia como sus parientes,
(el que) revestido a los dioses alimenta,
revestido da de beber a los santos!
Bendícelo, ¡oh Toro El!, padre mío,
confórtalo, ¡oh Creador de las creaturas!
Y haya un hijo suyo en (su) casa, 25
descendencia en su palacio:
El hijo ideal: pedido6
que erija la estela de su dios familiar,
en el santuario, el cipo votivo de su gente;
que de la ‘tierra’ libere su ‘espíritu’7,
del ‘polvo’ proteja su(s) resto(s)s;
que cierre las mandíbulas9 de sus detractores,
expulse ai que le haga algo;
30 que le tome por la mano en su embriaguez,
cargue con él [cuando] esté harto de vino;
qu^.consuma su ración!0 en el templo de Baal,
[y] su porción en el santuario de El;
que revoque su tejado cuando (se forme) [barro],
lave sus vestidos cuando se ensucien.
Bendición divina
[Una copa] tornó El <en su mano,
un cáliz en su diestra.
Bendijo, s í,> " a su siervo,
bendijo [a Daní]el, el Refaí,
35 confortó [al Prócer Har]namí:
— En (su) vigor12 reviva Daniel, [el Refa]í,
en (su) apetito, el Prócer Harnamí;
[en (su) espí]ritu sienta él lozanía0 ,
a su lecho suba [y se eche].
Al besar a su esposa, [haya concepción],
40 al abrazarla, preñez14,
pariéndo(le) [su concepción],
su preñez [a Daniel, el Re]faL
El hijo ideal: concedido
Haya así un hijo suyo [en su casa],
[descendencia] en su palacio,
[que erija la estela de su] dios familiar,
45 [en el santuario el cipo votivo de tu gente];

[que de la] ‘tierra’ libere [su espíritu],
[del ‘polvo’] proteja su(s) resto(s);
[que cierre las fauces de sus detractores],
[expulse] a! que le haga algo15;
[que le tome por la mano en su embriaguez,
cargue con él cuando esté harto de vino;
que consuma su ración en el temp]o de Baal,
y su porción en el santuario de El;
que revoque su tejado cuando se forme barro,
lave sus vestidos cuando se ensucien].
Transmisión de la bendición
[Envió Baal a decir a Daniel, el Refaí,
sus mensajeros al Procer Hamamíj:
— En tu vigor revivirás, Daniiel, el Refaí,
en tu apetito, Procer Hamamí;
en tu espíritu sentirás lozanía,
a tu lecho subirás y te echarás.
Al besar a tu esposa, habrá concepción,
-al abrazarla, preñez,
pariéndole) su concepción,
su preñez a Daniel, el Refaí.
Habrá así un hijo tuyo en tu casa,
descendencia en tu palacio,
El hijo ideal: comunicado
KTU 1.17
m
que erija la estela de tu dios familiar],
[en el santuario] el ci[po votivo de tu gente];
[que de la ‘tierra’ libere tu espíritu],
. del ‘polvo’ prote[ja tu(s) resto(s)];
[que cierre] las fauces de tus detractores,
expul [se al que te haga algo];
que consuma tu ración en el templo de [Baal],
[y tu porción] en el santuario de El;
que te tome por la mano en [tu embriaguez],
cargue contigo cuando estés harto de vino;
que revoque tu tejado cuando se forme barro,
lave tus vestidos cuando se ensucien.
Reacción de Daniel
A Daniel el rostro se le iluminó
y las cejas le resplandecieron por encima;
10 desfrunció el ceño y se echó a reír,
sus pies en el escabel apoyó.
Alzó su voz y exclamó:
—Yo me sentaré y descansaré,
y reposará en mi interior (mi) alma,
porque un hijo me va a nacer como a mis hermanos,
15 descendencia como a mis parientes,
El hijo ideal: conseguido
que erija la estela de mi dios familiar,
en el santuario el cipo votivo de mi gente;
<que de la ‘tierra’ libere mi espíritu >,
del ‘polvo’ proteja mi(s) resto(s);
que cierre las fauces de mis detractores,
expulse al que me haga algo;
que me tome por la mano en mi embriaguez,
20 cargue conmigo cuando esté harto de vino;
que consuma mi ración en el templo de Baal,
mi porción en el santuario de El;
que revoque mi tejado cuando se forme barro,
lave mis vestidos cuando se ensucien.
Escena de banquete
Se dirigió Daniel a su casa,
25 marchó Daniel a su palacio.
Entraron en su casa las Kotharot,
las hijas del ‘Lucero’, las Golondrinas16.
A continuación, Daniel, el Refaí,
inmediatamente el Prócer Harnamí,
un buey sacrificó para las Kotharot,
dio de comer y de beber a las Kotharot,
a las hijas del ‘Lucero’, las Golondrinas.
He aquí, un día y otro
dio de comer y de beber a las Kotharot,
a las hijas del ‘Lucero’, las Golondrinas.
Un tercer y cuarto día
dio de comer y de beber a las Kotharot,
a las hijas del ‘Lucero’, las Golondrinas.
Un quinto y sexto día
dio de comer y de beber a las Kotharot,
a las hijas del ‘Lucero’, las Golondrinas.
Y, imira!, al séptimo día
se marcharon de su casa las Kotharot,
las hijas del ‘Lucero’, las Golondrinas,
dispensadoras de la delicia del lecho fecundo,
de la belleza del lecho de procreación.
Sementó Daniel a contar sus meses:
un mes y otro dejó transcurrir,
un tercer y cuarto [mes pasar].
[El déci]mo mes llegó
y el seno [de su mujer se abrió (?)].
(Laguna de unas 10 líneas)
KTU 1.17 V
Faltan por completo las columnas III y IV en las que se narraría
el nacimiento, imposición del nombre, infancia y adolescencia
del hijo de Daniel, Aqhat. Cuando el texto se reanuda,
el padre ve cumplida una premonición que le anunciaba la
venida del dios artesano. Este aporta un regalo decisivo al
joven ya crecido: un arco mágico que hará de él un cazador
sin rival.
(Laguna de unas 12 líneas)
Teofanta cumplida
— (Yo mismo) llevaré un arco [...],
multiplicaré17 por cuatro las flechas.
Y he aquí que al séptimo día,
entonces Daniel, el Refaí,
5 a continuación el Procer Harnamí,
se alzó y se sentó a la entrada de la puerta,
entre los nobles que en la era (estaban)
a juzgar la causa de la viuda,
dictaminar el caso del huérfano.
Al alzar sus ojos, entonces lo vio,
10 a través de mil acres, diez mil fanegas;
la marcha de Kothar sí que vio,
contempló el ligero paso de Hasis.
He aquí que traía un arco,
que había multiplicado por cuatro las flechas.
Banquete y regalo del arco
Al instante Daniel, el Refaí,
acto seguido el Procer Harnamí,
15 en voz alta a su mujer así gritó:
— Escucha, Dueña Danatay,
prepara un cordero de entre los añojos18
para el apetito19 de Kothar-Hasis,
para la gana de Hayán, el artesano ambidiestro.
Da de comer, de beber, a los dioses,
20 reconforta y agasájales,
a l(os) Señor(es) de Menfis, que de un dios es todo él20.
Escuchó la Dueña Danatay:
preparó un cordero de entre los añojos
para el apetito de Kothar-Hasis,
para la gana de Hayán, el artesano ambidiestro.
25 Cuando llegó Kothar-Hasis,
en las manos de Daniel puso el arco,
en sus rodillas dejó las flechas.
A continuación, Dueña Danatay
dio de comer y beber a los dioses,
les reconfortó y agasajó, 30
ai Señor de Menfis, que de un dios es todo él.
Marchó Kothar a su tienda,
Hayán se fue a su mansión.
Entrega del arco al hijo
A continuación Daniel, el Refaí,
acto seguido el Prócer Harnamí,
el arco bautizó21 [y ben]dijo, 35
por cuenta de Aqhat sin dudar lo bautijzó]:
— ¡Las primicias de tu caza, ioh hijo!,
[tráeme] las primicias de tu caza,
las primicias de la caza, sí, a mi palacio!
(Laguna de unas 11 líneas)
KTU 1.17 VI
El inicio del texto, después de la laguna que separa ambas
columnas, presenta a los dioses congregados en casa de Daniel,
a donde han sido invitados para celebrar probablemente
la ‘iniciación’, la ‘confirmación’ del joven príncipe. Escena
similar a la que ofrecía el poema de Kirta con ocasión de la
boda real.
(Laguna de unas 9 líneas)
Escena de banquete
...................... 1
— [Comed de toda clase de] pan,
[bebed de] toda clase de vi [no].
[Mientras comían y bebían los dioses],
[se proporcionaron res(es) lechales]
[con un cu]chillo ‘a la sal’ [filetes de cebón].
[Bebieron en cáliz de plata] vino,
en copa de oro [sangre de cepas],
[escanciaron] copa tras copa.
[De nuevo sirvieron (?) los escanciadores,
hicieron subir mosto [..,]
[hasta que se agotó (?)] el vino elaborado.
Del cinto/carcaj22 [Aqhat to]mó una flecha,
quedó montado [el arco, creación de Ko]thar (?).
La tentación de Anat, la seducida seductora
10 Al alzar sus ojos ella lo vio:
[resplandecía (?) como un relámpago (?)],
su nervio como un rayo [brillaba],
como (cuando) conmueve al abismo un rayo.
[Apeteció Anat (?) disponer] de sus flechas,
montar el arco, creación de Ko[thar-Hasis],
cuyos ‘cuernos’/ramas se curvaban como una serpiente.
15 [El cáliz tiró] a tierra,
su copa derramó [en el suelo].
[Alzó su voz] y exclamó:
— Escucha, por favor, [¡oh, Procer Aqhat!],
Pide plata y te la daré,
[oro y] te lo otor[garé];
pero da tu arco a [la Virgen] Anat,
tus flechas a la ‘Pretendida de los pueblos’23.
20 Y respondió el Procer Aqhat:
— Los más estupendos fresnos del Líbano,
los más vigorosos24 nervios de los toros salvajes,
los más estupendos cuernos de las cabras monteses,
<los más vigorosos> tendones de los jarretes de toro,
las más espléndidas cañas de los vastos cañaverales
entrégalos a Kothar-Hasis
y que haga un arco para Anat,
25 flechas para la ‘Pretendida de los pueblos’.
Respondió la Virgen Anat:
— Pide vida, ¡oh Procer Aqhat!,
pide vida y te la daré,
inmortalidad y te la otorgaré.
Te haré contar años como Baal,
como el/los hijo(s) de El contarás meses.
Como Baal de cierto da la vida y convida, 30
al revivido convida y le ofrece de beber,
(mientras) entona y canta en su presencia e! aedo25,
yo misma también le corresponderé26,
daré la vida al Procer Aqhat27.
La tentación rechazada
Respondió el Procer Aqhat:
— No me embrolles, ¡oh Virgen!,
pues para un Procer tus embrollos son un lodazal.
¿Qué es lo que un hombre28 consigue como destino 35
último,
qué alcanza un hombre como resultado final?
Esmalte29 se verterá sobre mi cabeza,
‘lechada’ sobre mi cráneo;
[yo también] moriré la muerte de todos,
y como un mortal también pereceré.
[Además], te voy a decir otra cosa:
Los arcos [son propios] de guerreros.
¿Acaso ahora se dedican a cazar (con ellos) las mujeres30? 40
Amenaza de Anat
[A carcajadas] rió Anat,
pero en su corazón tramó un plan [y dijo]:
Hazme caso31, ¡oh Procer Aqhat!,
hazme caso y a ti [te haré caso yo].
Si de seguro te salgo al paso en la senda de la rebeldía,
[te topo] en el camino de la arrogancia,
a [mis pies] te derribaré yo misma,
al más apuesto (y) tenaz de los hombres.
Marcha de Anat
[Alzó los pies] y saltó a tierra32.
[Puso] entonces [cara]
hacia El (, que mora) en la fuente de los dos ríos,
[en el seno del venero de los dos océanos].
Se dirigió a la gruta de El [y entró]
en la morada del Rey, Padre de años33.
50 [A los pies de El] se inclinó y cayó,
se postró y le [rindió honores].
Calumnió al Prócer Aqhat,
[denigró al hijo de] Daniel, el Refaí.
Y dijo [la Virgen Anat],
[alzó] su voz y exclamó:
— Palabras34 [insolentes pronunció {?)] Aqhat,
se rego[deó]/escu[chó] ...
55 .....................
(Laguna de unas 10 líneas)
Borde [El escriba fue Ilimilku, shubaní, discípulo de Attán], el Arúspice.
KTU 1.18 1
El texto conservado comienza recogiendo el final de la denuncia
de Anat ante su padre El contra Aqhat, el ‘insolente’,
que se ha resistido a su deseo.
Amenaza de Anat
[Entonces destruiré (?)] sus [flechas],
yo misma romperé [su arco] {?).
5 [Y respondió El], su padre:
— [Estás lívida (?)] de ira, [Virgen Anat] {?).
Respondió [la Virgen Anat]:
— [En la estructura] de (tu) casa], ¡oh El!,
[en la estructura35 de tu casa no te complazcas],
no te ale[gres en la excelsitud de tu palacio].
[De seguro] yo puedo alcanzarlos [con mi diestra],
[deshacer(los) con] la potencia de mi brazo. 10
[Puedo machacarte] a ti [la mollera],
hacer correr [por tu canicie sangre],
por la canicie de tu barba, humores.
¡Y [que venga] Aqhat a salvarte,
el hijo [de Daniel venga] a liberarte
de las manos de la Virgen [Anat]!
Consentimiento de llu
Y respondió el Benigno, El, el Entrañable: 15
— Ya sé, hija, que te pones lívida (de ira)36
y que no [hay entre las diosas] oposición como la tuya37.
Ve, hija, la iniquidad de tu corazón [ejecuta] 5*,
[coge]39 lo que tienes en tu interior,
^ pon (por obra) lo que tiene tu pecho.
De seguro tu contrincante será aplastado.
Invitación de Anat
La Virgen Anat [partió],
puso entonces [cara] 20
[hacia] el Procer Aqhat
a través de mil acres, diez mil fanegas.
Y se echó a reír la Virgen [Anat],
[alzó] su voz y exclamó:
Escucha, por favor, [¡oh Procer Aqhat!].
¡Tú eres mi hermano y yo soy tu [hermana]!,
[mejor para ti40] que siete de tus Vengadores’41, 25
[De la casa] de mi padre me he escapado (?) yo,
Vente tú de caza [conmigo (?)],
[yo te haré (?)] un hombre dichoso,
Yo te enseñaré a ca[zar ...],
30 [... en] la ciudad de Abiluma.
Abiluma, la ciudad del príncipe Yarhu,
cuya torre [mil] a[cres ocupa {?)],
[diez mil] fanegas su ciudad.
[............. ]
Yo me maquillaré [....],
[.....] las pujpilas [....]
(Laguna de unas 20 líneas)
KTU 1.18 IV
La pérdida de las columnas II y III de esta tablilla genera un
vacío de más de 90 líneas, suponiendo que tenía sólo dos
columnas por cara. Pero éstas son más anchas que las de la
anterior tablilla, con lo que la cantidad de texto perdido puede
quizar doblar la mencionada. En esta laguna se describiría,
en primer lugar, la reacción de Aqhat, que cae en la trampa
que le ha tendido la diosa Anat; esto podía suponer un
largo y distendido diálogo. Luego vendría la descripción de
su marcha al lugar del encuentro convenido, donde nos le
presenta ya el texto conservado. Y finalmente, como es normal
en este género épico (cf. Kirta 1.14 II y III), el momento
de concepción y diseño del plan de ataque de Anat contra
Aqhat, que el texto nos ofrece en su comunicación al destinatario
y colaborador necesario del mismo.
Comunicación del plan
(Laguna de unas 20 líneas)
[........... ] romperáf
[...........] a palmos,
a trozos [de dos codos]42.
[Par]tió la Virgen Anat,
[puso entonces cara]
hacia Yatipán, el guerrero devastador4’.
[Alzó su voz] y exclamó:
— Se ha instalado44, iYatip(án)!, [el Prócer Aqhat]
[en] la ciudad de Abiluma,
(en) Abiluma, [la ciudad del Príncipe Yarhu],
¿No es cierto que se rehace (ahora) Yarhu
[en su cuerno izquierdo],
en su cuerno derecho,
de la debilidad (los cuernos (?)] de su cabeza?45.
Y respondió Yatipán, [el guerrero asolador]:
— Escucha, ¡oh Virgen Anat!
Por [su arco] tú le quieres herir,
por sus flechas quitarle la vida46.
El Prócer Apuesto ha preparado
toros y [(carneros) cebones].
Quédate tú en las grutas47
y nosotros nos camuflaremos [al acecho (?)]43.
Descripción del plan
Y respondió la Virgen Anat:
— Haz(me) caso, Yatipán [y yo te haré caso] a ti]:
te pondré como un águila en mi cinto49,
como un halcón en mi carcaj50.
[Cuando se siente] Aqhat a comer,
el hijo de Daniel a nutrirse,
[sobre él] las águilas revolotearán,
(le) acechará [una bandada de hal]cones.
Entre las águilas revolotearé yo misma,
sobre Aqhat te colocaré.
Golpéale dos veces (en) la mollera,
tres por encima de la oreja.
Derrama como un asesino51 (su) sangre,
como un matarife52 por sus rodillas.
25 ¡Que salga como un soplo su alma,
como flema su aliento,
como humo de las narices!
Y así yo no53 dejaré vivo su vigor guerrero (?)54.
Ejecución del plan
Cogió a Yatipán, el guerrero asolador,
le puso como un águila en su cinto,
como un halcón en su carcaj.
30 Cuando se sentó Aqhat a comer,
el hijo de Daniel a nutrirse,
sobre él las águilas revolotearon,
(le) acechó una bandada de halcones.
[Entre] las águilas revoloteó Anat,
sobre [Aqhat] le colocó.
Le golpeó dos veces (en) [la mollera],
tres por encima de la oreja.
35 Der[ramó como] un asesino su sangre,
como un matarife [por sus rodillas].
Salió como un soplo su alma,
[como flema] su espíritu,
como humo de las narices.
Reacción de Anat
[Contempló {?)] Anat el destrozo de su vigor guerrero,
[el exterminio] de Aqhat y lloró:
— ¡Hi[jo de Daniel!, no te (?)} puedo yo recrear,
40 por tu ar[co], sí, [te herí],
por tus flechas te de[jé sin vida].
[¡Que mueran (?)] y que perezcan las aves,
tus ver[dugos sean aniquilados! (?)].
KTU 1.19 I
Lamento por un ataque frustrado55
[De] Aqhat. 1
Se puso triste (?) [la Virgen Anat],
de en medio de [los cijelos se dejó caer,
[Anat con] el corazón [afligido (?)].
Se había roto el arco
y [como una Ii]ra (?) se había quebrado.
Allí5® mismo [se inclinó {?)] la Virgen Anat, 5
se sentó57 [y su voz en alto al]zó:
— Las armas58 como un diestro59 [manejó (?)]:
sus manos como un tañedor de lira,
sus dedos como un tallador de piedra60.
Entonces61 hicieron presa sus dientes,
y (como) comida62 en las entrañas63 (le) metieron,
desgarrado por deseo divino64. 10
Y los dos adversarios65 decidieron la suerte (?)66,
sus dos adversarios al Príncipe Aqhat abatieron (?)67,
al prohombre de los prohombres (?)6S.
Como a una divina víbora en una cerca,
como a un perro (atado) a su estaca le hice herir.
Así pues, (sólo) por su arco le herí,
por sus flechas no le dejé con vida, 15
pero su arco no me fue entregado.
Y por su muerte se marchitará el brote tierno,
las primicias de la fruta de estío se agostarán,
las espigas en su vaina.
Llegada de Pughat
Entonces Daniel, el Refaí, 20
acto seguido el Procer Harnamí,
se alzó [y se sentó a la entrada de la] puerta,
entre [los nobles que en la era (estaban)]
a juzgar [la causa de la viuda],
25 [dicjtaminar [el caso de! huérfano].
[Al alzar sus ojos la vio],
[a través de mi! acres, diez mil fanegas]
[la marcha de Pughat de veras vio]69.
Escena de mal augurio
[Alzando] sus ojos también ella lo había visto:
30 [la cebada] en la era estaba agostada,
[en el campo el trigo (?)] marchito,
ajados los brotes de las vides.
Sobre la casa de su padre
águilas revoloteaban,
acechaba una bandada de halcones.
Lloró Pughat en su corazón,
35 derramó lágrimas en su interior.
Reacción y conjuro de Danil
Se rasgó70 la veste (de) Daniel, el Refaí,
la ropa (d)el Prócer Harnamí.
Luego Daniel, el Refaí,
conjuró a las nubes,
40 en la terrible sequía a la lluvia (temprana):
— ¡Que las nubes lluevan sobre la fruta de estío,
el rocío se destile sobre las uvas!
(Pero) durante siete años falló71 Baal,
durante ocho el Auriga de las nubes;
no hubo rocío ni orvallo,
45 ni flujo de los dos océanos,
ni dulzura de la voz de Baal72.
De veras se rasgó la veste (de) Daniel, el Refaí,
la ropa (d)el Prócer Harnamí.
Encargo y ejecución
En voz alta a su hija [Daniel gritó]:
— Escucha Pughat, la que a hombros lleva el agua,
la que recoge el rocío del vellocino73,
la que conoce el curso de las estrellas.
Enjaeza el jumento, apareja el macho;
pon mis riendas, las de plata,
mis gualdrapas, las de oro (amarillo)74.
Escuchó Pughat, la que a hombros lleva el agua,
la que recoge el rocío del vellocino,
la que conoce el curso de las estrellas.
Acto seguido enjaezó el jumento,
a continuación aparejó el macho.
Acto seguido aupó a su padre,
le puso a lomos del jumento,
en lo mejor de la grupa del macho.
Escena de conjuro
Arreó(le)7J <Dani>el, recorrió sus barbechos.
Un tallo vio en el barbecho,
un tallo atisbo en el erial.
El tallo abrazó y besó (exclamando): 15
— ¡Ojalá, doquiera un tallo brote en el barbecho,
un tallo crezca en el erial ardiente,
te pueda recoger la mano del Procer Aqhat
y ponerte dentro del granero!
Arreóle <Daniel>, recorrió sus rastrojos.
Vio una espiga en el rastrojo, 20
una espiga atisbo en el secano.
Abrazó y besó la espiga (exclamando):
— ¡Ojalá, doquiera una es[pigaj brote en el rastrojo,
una espiga crezca en el secano ardiente,
te pueda recoger la mano del Procer Aqhat
y ponerte dentro del granero!
Revelación de la situación
No había aún salido de su boca la palabra,
de sus labios el dicho,
cuando alzando sus ojos ella lo vio.
No había bu[en augurio {?)] en la marcha de los dos
mensajeros.
Inconexamente quería salir (el mensaje),
pero no (les) salía76:
— Fue golpeado dos veces en la cabeza,
30 tres por encima de la oreja77.
No estaban trenzados los bucles de su cabeza,
sobre los bucles habían liado un
afeitadas, en cambio, estaban las trenzas.
Y derramaban de veras lágrimas
como cuartos de siclo.
[.....................]78;
35 — Con la ayuda de Safón, si obtenemos el triunfo,
[con la ayuda de Sajfón, si logramos la victoria,
el enemigo [será..........].
[Pero ahora] <qué es lo que puedo/podemos anunciaros,
Daniel?:
— Que goI[peáronIe] la cabeza, sus sienes,
que cayó a los pies de Anat,
que ella no le dejó levantar.
Hizo salir como un soplo su alma,
como flema su espíritu,
[como humo de sus nances]79.
40 <A presencia de Daniel > llegaron,
alzaron su voz y [exclamaron]:
— Escucha, ioh Daniel, el Refaí!,
el Prócer Aqhat ha muerto.
[Hizo salir] la Virgen Anat
como un soplo [su alma],
como fiema su espíritu,
[como humo de sus narices].
Reacción de Daniel
[A él los pies] le temblaron,
por encima [su rostro sudó], 45
[por detrás] los lomos se le doblaron,
[las junturas de su lomo se contrajeron],
ios músculos de [su espalda]80.
[Alzó su voz] y exclamó:
— [Voy a buscar al que mató a mi hijo],
[acabar con] el que acabó [con mi descendencia (?)].
.............. 50
Reacción de Daniel
.............. 55
Primera actuación de magia
Alzando [sus ojos lo vio], Borde
[observó] en las nubes [a las águilas].
[Alzó] su voz y exclamó: KTU 1.19
— ¡Que rompa Baal las alas [de las águilas], I I I 1
que les rompa Baal [los remos]!
Caigan a mis pies,
que yo abriré [sus entrañas para] mirar
si hay sebo o si hay hueso.
Lloraré y le enterraré, 5
le pondré en la caverna de los dioses de la tierra.
Apenas salió de su boca la palabra,
de sus labios el dicho,
las alas de las águilas81 Baal rompió,
Bal les rompió los remos.
A sus pies cayeron,
abrió sus entrañas y [miró]: 10
no había sebo ni había hueso.
Alzó su voz y exclamó:
— ¡Que recomponga [Baal] las alas de las águilas,
que les recomponga Baal los remos!
¡Que se echen las águilas a volar!
Segunda actuación de magia
Al alzar los ojos lo vio,
15 observó a Hirgab, el padre de las águilas.
Alzó su voz y exclamó:
— ¡Que rompa Baal las alas de Hirgab,
que le rompa Baal los remos!
Caiga a mis pies,
que yo abriré sus entrañas para mirar
si hay sebo o si hay hueso.
20 Lloraré y le enterraré,
le pondré en la caverna de ios dioses de [la tierra].
[Apenas salió de su boca la palabra],
[de] sus [lajbios el dicho,
las alas de Hirgab Baal rompió,
Baal le rompió los remos.
A sus pies cayó,
abrió sus entrañas y miró:
25 no había sebo ni había hueso.
Alzó su voz y exclamó:
— ¡Que recomponga Baal las alas de Hirgab,
que le recomponga Baal los remos!
¡Que se eche Hirgab a volar!
Tercera actuación de magia
Al alzar los ojos lo vio,
observó a Samal, la madre de las águilas.
30 Alzó su voz y exclamó:
— ¡Que rompa Baal las alas de Samal,
que le rompa Baal los remos!

Caiga a mis pies,
que yo abriré sus entrañas para mirar
si hay sebo o si hay hueso.
Lloraré y le enterraré,
le pondré en la caverna de los dioses de la tierra.
Apenas salió de su boca la palabra,
de sus labios el dicho,
las alas de Samal Baal < rompió >,
Baal le rompió los remos.
A sus pies cayó,
abrió sus entrañas y miró:
había sebo, había hueso.
Entierro de los restos de Aqhat
Recogió de entre ellos a Aqhat,
sollozó, (le) veló82,
lloró y (le) enterró,
le enterró en una tumba*-’, en un (féretro) sellado84.
Alzó la voz y exclamó:
— ¡Que rompa Baal las alas de las águilas,
que les rompa Baa! los remos,
si vuelan sobre el sepulcro de mi hijo
extraviándole en su sueño!
Triple maldición del lugar del crimen
A Qor-Mayim85 el Rey86 maldijo:
— ¡Ay de ti, Qor-Mayim,
sobre57 quien pesa la muerte del Prócer Aqhat!
Huésped seas siempre de santuario88,
desde ahora y por siempre seas un fugitivo,
desde ahora y por todas las generaciones,
cuyo báculo (sea) colocado el último89.
L]egó a Mirart-taghallii-binur,
alzó su voz y exclamó:
¡Ay de ti, Mirart-taghallil-binur,
sobre quien pesa la muerte del Procer Aqhat!
No brote tu raíz de la tierra,
tu copa caiga a manos de los que ce desarraiguen;
55 desde ahora y por siempre seas un fugitivo,
desde ahora y por todas las generaciones,
cuyo báculo sea colocado el último.
KTU 1.19 Llegó a la ciudad de Abiluma,
¡V 1 Abiluma la ciudad del Príncipe Yarhu.
Alzó su voz y exclamó:
— i Ay de ti, ciudad de Abiluma,
sobre quien pesa la muerte del Procer Aqhat!
5 Ciega te deje Baal,
desde ahora y por siempre,
desde ahora y por todas las generaciones,
cuyo báculo sea colocado el último.
Escena de duelo
Se dirigió Daniel a su casa,
marchó Daniel a su palacio.
Entraron en <su casa> plañideras,
10 en su palacio lamentadoras,
en su mansión los que se laceran la piel.
Lloraron al Procer Aqhat,
derramaron lágrimas por el hijo de Daniel, el Refaí.
Durante días y meses,
meses y años,
15 hasta el séptimo año,
lloraron al Procer Aqhat,
derramaron lágrimas por el hijo de Daniel, el Refaí.
Y entonces, a los siete años,
dijo [Daniel], el Refaí,
replicó el Procer Harnamí,
20 alzó su voz y axclamó:
— Marchad de mi casa, plañideras,
de mi palacio, lamentadoras,
de mi mansión los que se laceran la piel.
Y ofreció un sacrificio a los dioses,
hizo subir su ofrenda (de virilidad) a los cielos,
la ofrenda de los Harnamíes a las estrellas.
Sobre ella echó (?)90 Dafniel la inculpación {?)], 25
sobre ella echó el compromiso juramentado (?).
A su palacio [volvieron] las panderetas,
las castañuelas de marfil9’ a su casa.
Escena de bendición
Respondió Pughat, la que a hombros lleva el agua:
— Ofreció mi padre un sacrificio a los dioses,
hizo subir su ofrenda (de virilidad) a los cielos, 30
la ofrenda de los Harnamíes a las estrellas.
Bendíceme ahora para que vaya bendecida,
confórtame para que marche confortada,
que voy a matar al que mató a mi hermano,
acabar con el que acabó con mi congénere. 35
Respondió Daniel, el Refaí:
— En (su) vigor92 reviva Pughat, la que a hombros lleva el
agua,
la que recoge el rocío del vellocino,
la que conoce el curso de las estrellas.
Se esponje, sí, su ánimo
para matar al que mató [a su hermano],
acabar con el que acabó con [su] congénere. 40
Ejecución del plan
[Entonces se sumergió (?)] en el mar,
se lavó y se pintó de rojo,
se pintó de rojo con caracoles de mar
cuya exhalación93 (se nota) a veinte acres de él.
Debajo se vistió ropas del Procer,
colocó [la daga] en su funda,
la espada puso en su vaina
y encima se vistió ropas de mujer.
[A la] puesta de Shapash94, la Lámpara de los dioses,
en [tro] Pughat en el campamento abierto;
al ocaso de Shapash, la Lámpara de los dioses,
llegó Pughat a las tiendas.
Escena de recibimiento y agasajo
50 Noticia fue dada a Yatipán95:
— Nuestra contratista entró en tus grutas,
[Anat/la Doncella] vino a tus tiendas.
Respondió Yatipán, el guerrero devastador96:
— Tómala y bebe97 vino,
toma la copa de mi mano,
el cáliz de mi diestra,
55 (La) tomó Pughat y se la bebió98,
tomó [la copa] de su mano,
el cáliz de su diestra.
El desenlace
Y respondió Yatipán, [el guerrero] devastador:
— Por" el vino que bebe nuestro El10(>, el dios del [cielo]101,
el dios que creó las grutas102,
la mano que hirió al Prócer Aqhat
hiera a mil enemigos devastadores (?)I<u.
60 Echó [ella] embrujos104 en las tiendas,
y [se retorció su áni]mo (?) como (un cuerno de)
carnero (?)1()S,
su corazón como una serpiente.
Por dos veces le hinchó de vino,
le dio a beber vino mezclado, ella le dio a beber.
Borde Y esto se repite al hacer el relato106.



NOTAS
1. Probables denominaciones de la procedencia de la familia/dinastía
del héroe, convertidas luego en denominaciones epónimas y ancestrales, y así
correspondientes a sus héroes antiguos y a sus manes. El pasado se funde con
el más allá.
2. Ug. uzr ha dado lugar a múltiples interpretaciones; cf. DLU ¡ 67.
Creemos que ía ofrecida aquí es ia más simple. /: ‘una ofrenda sacra’.
3. /: ‘extendió’; ‘con’, dada la anfibología de ug. yd.
4. /: ‘el lamento’; miserable eres tú’; *: indiferente eres a u g .abyrt
ai-, cf. DLU 7 (abyn).
5. Se puede traducir en forma de pregunta retórica: ‘¿no va a tener ...?’,
mejor que suponiendo aquí un valor negativo de b l (cf. DLU 108). Esto supondría
una repetición redundante, a no ser que se sitúe aquí el inicio de la
intercesión dirigida al dios El.
6. Este decálogo de los deberes del ‘hijo ideal’ ha sido objeto de múltiples
interpretaciones. Se señalan a continuación las variantes más significativas.
7. /: ‘haga salir su humo/incienso’, ug. lars tnSsu qtrh. Por lo demás,
‘tierra’ y ‘polvo’ son denominaciones del ‘Infierno’.
8. /: ‘su marcha, pasos’; ‘a los Protectores de su lugar’; ‘el canto de su
lugar’, es decir, ‘su tumba’, ug. l‘pr dmratrh; cf. DLU 62, 8 5 ,1 4 0 (atr Ui, ‘pr
í, /d-m-r/).
9. /: ‘los dichos injuriosos’, ug. Iht nish; cf. DLU 2 43 (Ib I).
10. /: ‘(ofrenda) de grano’, ug. ksmh’, cf. DLU 226 (ksm /).
11. Para la restitución de la fórmula de bendición, cf. KTU 1.15 II léss.
12. /: ‘¡por mi alma/vida!’, ug. nplyh; cf. DLU 185s (h/-w/y-y/1)
EJ. La última línea es de interpretación incierta; texto deficiente. /: ‘tenga
éxito’, ug. ]b hw m h .
14. /: ‘calor’, ug. "hmbmt; cf. DLU 177.
15. Dado el carácter estereotipado del formulario, es posible restaurar el
texto perdido de esta tablilla.
16. /: ‘hijas de! esplendor, las puras’. Ug. h ll'puede tener sus correlatos en
los respectivos homógrafos: hb. ‘lucero’, ar. ‘luna’, ac. de Emar ‘diosa Hulel’;
cf. DLU 165.
17. /: ‘cuadraré, montaré’, en posible referencia al ‘arco compuesto’ (?).
18. /: ‘rebaño’, ug. imr bphd; cf. DLU 35s {imr I).
19. /: ‘gaznate//tragaderas’, ug. npi.
20. Para el cliché, cf. KTU 1.1 III 2ss. El dios es considerado (gramaticalmente)
como una personalidad unas veces simple y otras doble en razón de su
nombre compuesto.
21-. Literalmente: ‘te dio un mote’, ug. qSt yqb; es decir, fijó su destino y
uso. Pero el texto es deficiente y oscuro.
2 2 . Texto deficiente y oscuro. /: ‘en la cuerda (del arco) montó ug. I
hbS [aqbt y]nhtn qn ysbt [qSt.
23. Esta apelación es la típica que la diosa recibe en el mito.
2 4 . /: ‘yo hago voto de (en tu f a v o r ) d a d a la anfibología de ug.a<ír; cf.
DLU 10.
25. Cf. KTU 1.3 118s.
26 . A saber: a su petición de vida, a la que es invitado por Anat, /: ‘cantaré,
celebraré’, ug. a}‘n ym ; cf. DLU 84 (A'-n-y/ I/Il).
27. La frase es de gran significación para precisar la ideología en tomo a
Baal como dispensador de vida, temporal (fertilidad renovada) y eterna (banquete
celestial), en especial a los personajes regios. Entre las varias opciones
de traducción que la frase presenta hemos elegido aquella que mejor parece
adecuarse a la intención de la diosa: ella como Baal también puede otorgar la
vida, en este mundo y en el otro, al príncipe Aqhat, Este, que lo entiende
dicho de la vida presente, rechaza la propuesta por resultar evidentemente
imposible y contraria a la realidad empírica. Otras versiones entienden que es
Baal el ‘revivido’ y homenajeado.
28. /: ‘héroe’, anfibología de ug. mí.
29 . /: ‘un cuenco’, ug. spsg.
30 . /: 'el común de la gente’, ug. tmtt.
3 1 . /: apártate de m í u g . tb ly.
3 2 . Para esta fórmula, c f. KTU 1.3 14s.
3 3 . Para este cliché, común como otros varios a toda la narrativa ugarítica,
cf. KTU 1.1 III 23s.
34. /: ‘a éste’, ug. hwt; cf. DLU 170 (hw, hwt).
35. Cf. KTU 1.3 V 27 -3 2 , para este y sucesivos clichés.
36. /: ‘que eres como un hombre’, ug. kanSt; cf. DLU 41 (/’-n-s/).
37. Cf. 1.3 V 28.
38. /: ‘soberbia de corazón’; ‘apártese la ira de (tu) corazón’, ug. fi>' bt
hnp lb[k; cf. DLU 195 (hnp).
39. /: “retira ... depon’, ug. ]h d ... ílt.
40. /: ‘trae siete ...’ ; texto defectuoso, de integración incierta,
41. Es decir: de tus parientes más próximos, normalmente hermanos. Cf.
lo dicho a propósito de KTU 1.14 1 1 5 .
4 2 . Cf. KTU 1.5 I5 s .
4 3 . /: ‘de la Señora’; ‘el guerrero suteo’, ug. m h rlt.
4 4 . /: ‘¡vuelve!; ‘¡hazme caso, sí, Latipán, y yo te haré caso’, ug, ytb; cf.
línea 16s.
4 5 . Situados en la ciudad del dios ‘Luna’, e! momento del ‘novilunio’ (o
antes de iniciarse éste), de la renovación de sus ‘cuernos’, es el más adecuado
para llevar a cabo ‘con nocturnidad y alevosía’ una acción como la planeada.
4 6 . La expresión se traduce así en modo afirmativo, acorde con la actitud
matona de este personaje. Pero puede entenderse como una pregunta
retórica.
47. En tu morada divina; ug. dd como designación de la misma ya aparecía
en la descripción de la morada de El. Cf. KTU 1.1 III 23 y paralelos.
48. Texto defectuoso. A la propuesta imprecisa y elemental del matón
responde la diosa con un plan bien elaborado. Caben otras interpretaciones:
‘se quedaron (los mozos] en el campamento, celebremos la boda con él’ ; ‘nos
regocijaremos’, ug. istir bddm um!rs[. Aquí se supone que ug. 'rs está relacio-;
nado con ar. 't í (no 're) dada la fluctuación de los fonemas /st y ¡í / en ug.
Cf. DLU 90.
4 9 . /; ‘zurrón, zamarra’, ug. hbSy; cf. DLU 172s.
50. /: ‘morral, cartuchera’, ug. Frty.
5 1 . /: ‘quien vacía un cubo’, ug. km Siy.
5 2 . /: ‘un (animal) sacrificado’, ug. km Sbt.
5 3 . /: ‘sí’, por anfibología del functor ug. i, según se interprete la intención
de la diosa de matarle o no. Véase su llanto al final de la acción.
5 4 . Leyendo mhrh por mprh; /; ‘sus estertores’ .
55. El siguiente fragmento, deficientemente conservado, ha dado lugar a
las más diversas integraciones e interpreciones. No puede garantizarse ninguna.
Casi todas suponen, de una u otra manera, que tenemos aquí un ‘lamento’
de Anat por Aqhat. En la versión ofrecida se combinan elementos procedentes
de todas ellas y se pretende ofrecer una unidad de discurso, puesto en boca de
Anat, el sujeto en primera persona que aparece inequívocamente al fina!. En el
mismo se describe el certero ataque llevado a cabo por Yatipán y la madre de
las águilas, en cuyas entrañas aparecerán luego (os restos de Aqhat, de acuerdo
con el pían minuciosamente trazado. Pero no se consiguió el efecto buscado:
no se logró obtener el arco. Se deplora el fracaso, no se líora el crimen,
56. /: ‘ocho’, ug. tmn.
57. /: ‘se volvió’, ug. ttb.
58. /: ‘ el surco’; ‘los oteros’, ug. tim.
59. La raíz ug. /in-r(-r)/ hace referencia a! vigor y fuerza otorgados por
bendición divina. El esbirro Yatipán estaba supuestamente dotado de ellos y
disponía de la asistencia de la diosa Anat. /: ‘un cachorro’, como designación
de un diestro y joven guerrero; cf. línea 12.
60. Imágenes de la precisión del ataque.
61. !\ ‘imira!, su boca’; ug. ph.
62. J: ‘devorador’, ‘devorado’, ug. akl-, cf. DLU 21 í f- k-V, akt).
63. Leyendo ‘mm por qmm; pero este lexema puede también tener el
valor equivalente de ‘tragaderas’. Posible referencia a ía ‘madre de las águilas’,
en cuya entraña hallará Daniel los restos de su hijo; cf. infra III 4. Se podría,
no obstante, objetar que las aves no tienen dientes (!).
64. Leyendo k Ib, en referencia a la decisión y plan de Anat. I: ‘perro,
cachorro divino’, ug. ktb; cf. DLU 214s (klb).
65. !: ‘contó las hazañas’, ug. wtn gprm; DLU 149 (/g-p-r/).
66. /: ‘relató (sus hazañas)’, ug. ntn grph. Los ‘dos adversarios’ podían ser
Yatipán y la ‘madre de las águilas’, los protagonistas del plan, los que matan y
devoran a Aqhat.
67. /: ‘dijeron’, ug. y 7» ; cf. DLU 84 (/'-n-w/),
68. /: ‘como (a) un cachorro’; ‘fugitivo’, ug. kmrkmrm.
69. Para la fraseología, cf. supra V 4ss.
70. /: ‘rasgó ella’, ug. tmzf. La forma verbal puede leerse como activa,
pasiva o reflexiva.
71. /: ‘te afligirá’, ysrk.
72. También cabe entender la última cláusula como una interrogación
dentro del conjuro de Daniel.
73. Es decir, el vellón o lana de las ovejas. /: ‘cebada’, ug. ¿?r.
74. Para el cliché, en este caso en relación con la montura de la diosa
Ashera, cf. KTU 1.4 IV4ss.
75. / :‘se acercó’, leyendo y<dn>.
76. Texto confuso. /: ‘sólo había salido, había salido co no?’; ‘se separa
ron uno de otro’, ug. bddy ysa [x] ysa w lysa; cf. DLU 105 (bddy). Estamos
todavía en un momento anterior, aS de la transmisión efectiva (línea 41ss.), en
una especie de ensayo.
77. Cf. KTU 18 IV 22s. Los mensajeros están desconcertados y no aciertan
a pronunciar su mensaje.
78. Se supone una cláusula que indique cómo ensayan o se repiten para sí
el mensaje que deben transmitir, como hemos visto que hacen los hijos de
Kirta en KTU 1.16 I lss. y 1.16 VI 26ss.
79. Para este formulario, cf. KTU 1.18 IV 24ss.
80. Para el cliché, cf. KTU 1.3 III 32ss.
81. Traducción aproximaeiva por cierta ave rapaz (‘halcón, gavilán
ug. nír).
82. Texto deficiente. /: ‘no despertó’, leyendo tyqz en vez de ug. í% ;
‘(le) recogió’, leyendo ug. ylqz; ‘al recoger(le)’, ug, üqz; cf. DLU 248 (/I-q-z/).
83. /: ‘lugar oscuro’, ug. mdgt.
84. Ug. ktik¡rt\. cf. DLU 220. El paso es objeto de fuerte controversia por
parce de ios que ven aquí una referencia a la Alta Galilea (‘le enterró en un
estanque de peces, en el (lago) Kineret’ [Margalit]) y los que lo excluyen (‘le
enterró en un mausoleo, en K.’). En todo caso, este lugar de enterramiento
debe coincidir con ‘la caverna de los dioses de la tierra’, donde se dice en las
fórmulas de conjuro que se le enterraría.
85. /: ‘fuente de agua’, ug. qr mym.
86. /; ‘lo que te pertenece’, leyendo ug. m ik\ ‘corriente (de agua)’, ug.
mlk.
87. /; 'junto a (quien tuvo lugar)’, ug. ‘I, dada la anfibología del functor
en ugarítico.
88. Ug. amd gr bt il; cf. DLU 150 (gr). Como condición a la que se ve
condenado et asesino, fugitivo ante el ‘vengandor de la sangre’. /: ‘extraño
seas en ía casa de El’; ‘que El te revista de lepra’, leyendo ug. grbt.
89. Ug, ‘db uhry mtydh; cf. DLU 19s (uhry). Es decir, degradado socialmente.
/: ‘gesticula con ‘Destino’, su bastón’ ; ‘apoyó la punta de su bastón’;
‘tomó en su mano el extremo del bastón’, como gesto de reemprender su
camino.
90. /: ‘mano’ ; ‘a su hijo ( ug. ‘I) alabó dada la anfibología de ug. yd.
91. I: ‘los danzantes ungidos’, v¡g.mrqdmd¡n\ peroef. ug.dpi (DLU 138).
92. Cf. KTU 1 .1 7 1 36ss.
93. Para el cliché, cf. KTU 1.3 III 2.
94. /: ‘desde el Este .... hacia el Oeste’, ug. Im sbi ...Infrlb], como queriendo
dar a entender que Pughat sigue en su viaje el curso del Sol,
95. Recuérdese que él es el esbirro que utilizó Anat pata liquidar a Aqhat.
96. C f .n .4 3 .
97. /: ‘dame de beber’, ug. tíqyn.
98. /: ‘se la dio a beber', ug. tíqynh.
99. ‘de este ug. byn,
100, Leyendo ug. ylt Un en vez de ¡la/i-, ‘yo me hago fuerte’; ‘yo derrotaré
al dios ...’ ( < /l-’-y/);‘lia, el dios
101. Restitución dudosa: ilS[mm. j: ‘dios de la Señora’), leyendo ‘yo
puedo vilipendiar’, leyendo í£?[íí].
102. /: ‘campamento, tiendas?’; cf. n. 47.
103. /: ‘de la Señora’, ug. ib fí[.
104. Cf. DLU 181 (hrs II). /: ‘asignó o b r e r o s u g . brSm\ ‘una cama doble
...’, leyemdo ’rsm.
105. /: ‘riachuelo’.
106. Por su situación en el margen de la tablilla, esta anotación parece
referirse al párrafo que trata del sacrificio de Daniel después del duelo por
Aqhat (KTU 1.19 IV 23ss.), más que al final del poema. Si el poema acababa
aquí, el desenlace es fácil de adivinar. Se puede suponer que sería el mismo
que desencadena Judit frente a Holofernes. En ambos casos el poderoso enemigo
yace ebrio ante la heroína disfrazada que empuña en su mano una espada.
Es posible que el autor y los oyentes cananeos no precisaran de más detalles
y este suspense formara parte de la técnica épica de este tipo de literatura.
Recuérdese cómo la Epopeya de Kirta presentaba también un final exabrupto,
sin epílogo ni moraleja.

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