El nombre de Amón o Amén significa «el escondido» y parece referirse a la fuerza misteriosa y desconocida que provoca la concepción en las mujeres y en los animales. Uno de sus símbolos es el vientre de una mujer en cinta.
En general, a partir de la XVIII dinastía este dios fue convertido en la personificación de la fuerza misteriosa que crea y sostiene el universo a la que el sol simboliza en forma material.
Su nombre se cambió por el de Amón-Ra:
He aquí algunos extractos de un bello himno a Amón-Ra :
Adoración a ti, oh Amón-Ra, el Toro de Anú (Heliópolis), el gobernador de todos
los dioses, el dios bello y amado que da la vida a todo. Te saludo oh Amón-Ra,
Señor del trono de Egipto, tú que moras en Tebas, tú el Toro de tu madre que vives
en tu campo, que prolongas tus viajes en los países del Sur, tú Señor de aquellos
que permanecen en occidente, tú el gobernador de Punt, tú el rey de los cielos y el
soberano de la tierra, tú el Señor de las cosas que existen, tú que estabilizas la
creación, tú el sostén del universo.
Eres único entre los dioses por tus atributos, tú el bello Toro de la Asamblea de los
dioses, tú el jefe de todos los dioses, Señor de Maat (la Verdad), padre de los
dioses, creador de los hombres, el que hizo los animales y el ganado, señor de
todo lo que existe, fabricante del sostén de la vida, creador de las hierbas que
hacen vivir a los animales y al ganado...
Tú eres el creador de las cosas celestes y terrestres, tú iluminas el universo...Los
dioses se postran por ellos mismos a tus pies cuando te perciben...
Sean para ti himnos de plegarias, oh Padre de los dioses, tú que has desplegado
los cielos y depositado la tierra... tú dueño de la eternidad y de la perpetuidad...
Te saludo, oh Ra, Señor de Maat, tú que estás escondido en tu relicario, señor de
los dioses. Tú eres Khepra en tu barca y cuando emites la palabra, los dioses
empiezan a existir. Tú eres Temu, el que ha hecho los seres que poseen la razón y,
aunque sus modelos sean numerosos, tú les das la vida y haces una diferencia de
forma y de altura entre ellos. Escuchas la plegaria del afligido y te apiadas del
que clama hacia ti; liberas al débil de su opresor y juzgas entre el fuerte y el
débil...
El Nilo crece según tu voluntad... Tú, Única forma, fabricante de todo lo que es,
Único Uno, creador de todo lo que será. El género humano proviene de tus ojos,
los dioses han nacido de tu boca, haces las hierbas para el uso de los animales y el
ganado y el sostén de la vida par las necesidades del hombre. Das la vida al pez
en el río, al pájaro en el aire y la respiración al embrión en el huevo; das la vida
al saltamontes y haces vivir el ave de presa, las cosas que se arrastran, las cosas
que vuelan y todo lo que se refiere a ellas. Proporcionas el alimenta a las ratas en
sus agujeros, y a los pájaros que anidan entre las ramas...
Tú Uno, Tú Único Uno, cuyos brazos son numerosos. Todos los hombres y todas
las criaturas te adoran y te llegan plegarias desde lo alto de los cielos, desde la
vasta extensión de la tierra y desde lo más profundo del mar...
Tú Uno, Tú Único que no tiene segundo... cuyos nombres son variados e
innumerables.
Fuente:Los principales dioses de Egipto
según el egiptólogo W. Budg
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