Sus padres fueron Zeus y Leda, mujer del rey Tíndaro de Esparta y tuvo tres hermanos: Cástor, Pólux y Clitemnestra. Helena de Troya nació de unos de los huevos que puso Leda cuando fue seducida por Zeus. De pequeña fue raptada por el héroe Teseo que quería casarse con ella, pero sus hermanos la rescataron. Helena provocó el inicio de la guerra de Troya al acompañar a Paris, príncipe de dicha nación, a su patria. Paris la obtuvo gracias a Afrodita, en contraprestación a haber elegido a ésta como la diosa más bella. Ante su huida con Paris, Menelao, su marido, llamó a todos los reyes de Grecia, que se unieron a él para resarcir con una guerra la afrenta de que habían sido objeto por parte de los troyanos. No está totalmente claro el papel que tuvo Helena durante la guerra. Parece ser que se pasaba el día en la torre del palacio de Troya donde tenía un telar con el que tejía todas sus desdichas mientras se lamentaba del instante en que había tenido la debilidad de dar oídos a un extranjero y marcharse con él. Cuando Paris se murió, se casó con Deífobo, que también era hijo de Príamo como Paris. Pero cuando Troya fue tomada, Helena entregó a Deífobo de la manera más indigna a los griegos, que lo apuñalaron. De esta forma Helena pretendía reconciliarse con Menelao, y así fue. El hijo de éste, Atreo, la llevó a Grecia junto a él en un viaje complicado porque los dioses provocaron varias tormentas que les hicieron pasar por Chipre, Francia y Egipto. Ya en Esparta fueron muy felices hasta la pronta muerte de Menelao. Entonces, fue echada del Peloponeso por indigna y acudió a Rodas donde la recibió la reina Polyxo que la colmó de atenciones a su llegada pero al día siguiente ordenó su ahogamiento en el baño y que muerta fuese colgada de un horca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario