domingo, 4 de agosto de 2013

147 Lino

a. Al niño Lino de Argos hay que distinguirlo del Lino hijo de Ismenio al que Heracles mató con una lira. Según los argivos, Psámate, la hija de Crotopo, tuvo al niño Lino con Apolo y temiendo la ira de su padre, lo abandonó en una montaña. Lo encontraron y criaron unos pastores, pero luego fue despedazado por los mastines de Crotopo. Como Psámate no podía ocultar su pena, Crotopo no tardó en sospechar que era la madre de Lino, y la condenó a muerte. Apolo castigó a la ciudad de Argos por este doble crimen enviando a una  especie de harpía llamada Poine que arrancaba a los niños pequeños de sus padres, hasta que un tal Corebo se encargó de matarla. Entonces afligió a la ciudad una peste y, como no daba señales de disminuir, los argivos consultaron al oráculo de Delfos, el cual les aconsejó que propiciaran a Psámate y Lino. En consecuencia, ofrecieron sacrificios a sus ánimas, y las mujeres y doncellas cantaron cantos fúnebres a los que todavía llaman linoi; y como Lino había sido criado entre corderos, llamaron al festival arnis, y al mes en que se celebraba arneios. Como la peste seguía haciendo estragos, por fin Corebo fue a Delfos y confesó que había matado a Poine. La Pitonisa no le dejó que volviera a Argos, pero le dijo: «Lleva mi trípode de aquí y erige un templo a Apolo donde se te caiga de las manos.» Eso le sucedió en el monte Gerania, donde fundó primeramente el templo y luego la ciudad de Tripodisco, y fijó allí su residencia. Se muestra su tumba en la plaza del mercado de Megara, coronada por un grupo de estatuas que representan la muerte de Poine y son las esculturas de esa clase más antiguas que sobreviven en Grecia. A este segundo Lino se le llama a veces Etolino, y los arpistas lo lloran en los banquetes.

b. Un tercer Lino yace también enterrado en Argos: era el poeta al que algunos llaman hijo de Eagro y la musa Calíope, haciéndole así hermano de Orfeo. Otros dicen que era hijo de Apolo y la musa Urania, o Aretusa, una hija de Posidón; y otros que era hijo de Anfímaro, hijo de Posidón, y Urania; o de Magnes y la musa Clío. Lino era el músico más grande que había aparecido en la humanidad y el celoso Apolo lo mató. Había compuesto canciones en honor de Dioniso y otros héroes antiguos, y las escribía luego con letras pelasgas; y también una epopeya de la Creación. Lino, en realidad, inventó el ritmo y la melodía, era sabio en todo y enseñó a Támiris y Orfeo.

c. La lamentación por Lino se extendió por todo el mundo y es el tema, por ejemplo, de la Canción de Mañeros egipcia. En el monte Helicón, cuando uno se acerca al bosque de las Musas, el retrato de Lino está esculpido en la pared de una pequeña gruta en la que los sacrificios anuales que se le hacen a él preceden a los que se ofrecen a las Musas. Se alega que está enterrado en Tebas y que Filipo, el padre de Alejandro Magno, después de derrotar a los griegos en Queronea, trasladó sus huesos a Macedonia, de acuerdo con un sueño, pero después volvió a soñar y los devolvió.

1.      Pausanias relaciona este mito del niño Lino con el de Mañeros, el espíritu del cereal egipcio, por quien se cantaban cantos fúnebres en la época de la cosecha; pero Lino  parece haber sido el espíritu del lino (linos) que se siembra en la primavera y se cosecha en el verano. Tenía a Psámate por madre, porque, según Plinio (Historia natural xix.2), «sembraban el Uno en tierra arenosa». Su abuelo y asesino era Crotopo porque —también según Plinio— los tallos de lino amarillentos, después de ser arrancados por las raíces y dejados al aire libre, eran machacados con los «pies trituradores» de mazos de estopa. Y Apolo, cuyos sacerdotes vestían túnicas de Uno y que era el patrono de toda la música griega, lo engendró. La muerte de Lino por perros se refiere evidentemente a la maceración de los tallos de lino con destrales de hierro, procedimiento que Plinio describe en el mismo pasaje. Frazer sugiere, aunque sin pruebas que le apoyen, que Lino es una consecuencia de haber oído mal los griegos las palabras fenicias ai lanu, «¡Ay de nosotros!». Etolino significa «Lino condenado».

2.      Sin embargo, el mito se ha reducido a la norma corriente del niño abandonado por temor a un abuelo celoso y criado por pastores, lo que indica que la industria de la ropa de lino en Argólide desapareció a causa de la invasión doria, o de que los egipcios la vendían a menor precio, o de ambas cosas, y la sustituyó la industria de las ropas de lana; sin embargo, se siguieron entonando anualmente los cantos fúnebres en honor del niño Lino. Es probable que la industria del lino fuera establecida por los cretenses que civilizaron Argólide; la palabra griega para cuerda de lino es merinthos y todas las palabras terminadas en inthos son de origen cretense.

3.      Corebo, cuando mató a Poine («castigo») probablemente prohibió los sacrificios de niños en el festival de Lino, los sustituyó con corderos, y llamó al mes «Mes del Cordero». Se le ha identificado con un eleo del mismo nombre que ganó la carrera pedestre en la Primera Olimpíada (776 a. de C.). Tripodisco parece no tener relación con los trípodes, sino derivarse de tripodizein, «encadenar tres veces».

4.      Como la cosecha del lino era la ocasión para los cantos fúnebres y la trituración rítmica, y como en el solsticio estival —a juzgar por los ejemplos suizos y suabos citados en Golden Bough de Frazer— los jóvenes saltaban alrededor de una hoguera para que el lino creciera a gran altura, se suponía la existencia de otro Lino místico, uno que llegó a la edad viril y fue un músico famoso, inventor del ritmo y la melodía. Este Lino tenía por madre a una Musa y por padre al Hermes arcadio, o al Eagro tracio, o Magnes, el antepasado epónimo de los magnesios; en realidad no era heleno, sino guardián de la cultura pelasga pre-helena, que incluía el calendario de árboles y el saber acerca de la Creación. Apolo, quien no toleraba rivales en música —como lo demostró en el caso de Marsias (véase 21.f)— lo mató, según se dice, indirectamente; pero ésta era una versión errónea, pues Apolo adoptó y no mató a Lino. Posteriormente se atribuyó su muerte más apropiadamente a Heracles, patrono de los invasores dorios incivilizados (véase 146.1).

5.      A Lino se le llama hermano de Orfeo a causa de la semejanza de su destino (véase 28.2). En los Alpes austríacos (según me informa Margarita Schón-Wels) no se admite a los hombres en la cosecha del lino, ni en el proceso de secarlo, golpearlo y macerarlo, ni en las hilanderías. E1 espíritu gobernante es la Harpatsch, una bruja aterradora, con las manos y la cara tiznadas con hollín. Si se encuentra accidentalmente con algún hombre lo abraza, le obliga a bailar, le acomete sexualmente y le tizna con hollín. Además, las mujeres que golpean el lino, llamadas Bechlerinnen, persiguen y rodean a todo extraño que se introduce por error entre ellas. Le obligan a tenderse en el suelo, lo pisotean, le atan las manos y los pies, lo envuelven en estopa, le estregan la cara y las manos con desechos de lino punzantes, lo frotan contra la corteza áspera de un árbol derribado y por fin lo hacen rodar por la ladera. En las cercanías de Feldkirch sólo hacen que el transgresor se acueste y pasan sobre él, pero en otras partes le abren la bragueta e introducen en ella desechos de lino, y eso es tan doloroso que tiene que escapar con las piernas desnudas. En las cercanías de Salzburgo las Bechlerinnen mismas le quitan los pantalones y amenazan con castrarlo; cuando huye, purifican el lugar quemando ramitas y entrechocando las hoces.

6.      Poco se sabe de lo que sucede en las hilanderías, pues las mujeres guardan el secreto; excepto que cantan un canto fúnebre llamado el Flachses Qual («Tormento del Lino»), o Leinenklage («Lamento del Lino»). Parece probable, por tanto, que las mujeres que cosechaban el lino solían apresar, atacar sexualmente y desmembrar a un hombre que representaba el espíritu del lino; pero como éste fue también el destino de Orfeo, quien protestó contra los sacrificios humanos y las orgías sexuales (véase 28.b), se ha descrito a Lino como su hermano. La Harpatsch resulta familiar: es la bruja de la cosecha de cereal, representante de la diosa Tierra. Se entrechocan las hoces solamente en honor de la luna; no se las utiliza en la cosecha del lino. Se atribuye a Lino la invención de la música porque esos cantos son puestos en boca del propio espíritu del lino y porque algunas cuerdas de lira se hacían con hilo de lino.


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