lunes, 25 de marzo de 2019

ORIGEN DE LOS INCAS

Versión de Juan Anello Oliva

De Manco Cápac primero rei inca del Perú, quiénes
fueron sus padres y tierra donde nació
" ( . . .) Digo que después del diluuio general que ubo en el mundo y del
qual tuuieron noticia los Indios y tienen memoria del hasta el día de oy llamándole
Pachacuti. Los primeros que passaron a habitar esta tierra, (aora fuese por
la mar por tempestad desecha como quieren algunos, aora por tierra como ventilan
y defienden otros en especial el pe. Joseph de Acosta, aora saliesen de África,
de Europa, o fuesen de la nación hebrea, lo qual contradice el mismo Acosta a
quien me remito, pues en cosa tan incierta podrá cada uno seguir la opinión que
más le contentare aportaron a Caracas, donde poblaron y hicieron alto; y de
donde después el tiempo adelante se fueron estendiendo en las demás tierras y
prouincias de Perú.
Destos primeros pobladores passaron algunos a las partes de Sumpa, que es
aquel paraje que aora los Españoles llaman la punta de sancta Helena que esta en
dos grados, donde tuuieron una gran población, siendo el principal dellos un Cañique
llamado Tumbe, o Tumba, que con su buena industria y gouierno mantuuo
su gente en paz y justicia. Este después de algún tiempo, deseoso de descubrir
nueuas tierras embio a un Capitán suyo con alguna gente a este effecto, y
con orden que dentro de un año boluiese con relación de lo que ubiesse descubierto
y aunque se paso el año ni boluio el Capitán, ni otro alguno de los que le
acompañaron como tampoco se supo el paradero dellos, hasta que (como diremos
adelante parecieron azia Chile, el Paraguay, Brasil y otros confines desta tierra.
De no boluer esta gente sin tener nueua della el Cacique Tumbe reziuio muy
gran pesar, asi por que entendía habrían perecido todos con algún casso desastrado,
como por no poder en persona buscarlos, siendo ya hombre viejo y impedído,
con esta pesadumbre enfermó, y falleció. En su muerte dejó mandado que
en todo caso fuesen en busca de su gente, y que lussuios descubriendo tierras de
nueuo las poblasen.
Quedaron deste Cacique dos hijos varones el uno llamado Quitumbe, y el
otro menor Qtoya. Estos después de algunos días que murió su padre tuuieron
entre si defferencias sobre el gouíerno, de suerte que cada uno viuia con repelo
del otro.
Pero Quitumbe el hermano maíor como más sagaz por euitar inconuenientes
determinó dexar su patria y también por cumplir con la orden de su padre.
Salió con la gente que le quiso seguir descubriendo tierras hasta que dio con
unos llanos apacibles, donde le pareció era sitio para poblar y mas por ser punto
a la mar y pobló allí el pueblo de Tumbes en memoria de su padre que esta en
tres grados de altura.
Antes que Quitumbe saliera de su tierra estuuo cassado con Llira muger
muy celebre entre los antiguos por su buen parecer, esta quedo preñada de su
marido y con promessa que le hipo que boluiera dentro de pierto tiempo señalado,
con esta seguridad le dejo ir sin seguirle, que sintió con todo estremo por
que con el mismo se amaban. Llegado el tiempo de su parto, parió un Infante
muy bello a quien su madre llamo Guayanay, que quiere depir Golondrina, deste
despienden y tienen origen los Reies Incas del Perú, aunque esto fue por grandes
uenturas y raros sucpesos que diré adelante voluamos a donde se dexo a su
padre Quitumbe, que después de tener bien assentadas las cossas de su poblapion
determinó embiar gente que corriese la tierra, assí para descubrir otras,
como para ver si podía tener alguna notipia de la gente que auia embiado su
Padre, despachó esploradores, estos llegaron al cabo de muchos días por la costa
de la mar a Rimac que es el paraje donde al presente esta fundada la ciudad de
Lima, emporio de todo el Perú, de donde se volvieron y dieron por relapión
la mucha y buena tierra que auian descubierto, aparejadas para nueuas poblaciones
pero que no auian hallado rastro de la gente que buscaban y que auia
despachado su Padre Tumbe.
En este tiempo Otoya, el otro hijo menor de Tumbe y hermano de Quitumbe
que auia dado en Sumpa, como estaua solo y sin la compañía de su hermano
en el gouíerno dio larga a su natural mal inclinado, y tan dado a la sensualidad
y embriagues, que hapiendo grandes demasías y exorbitancias en ambas
cossas determinaron sus vasallos de matalle con todo secreto, pero no tuuieron el
que pedia casso semejante, pues lego a notipia de Otoya la conjurapion que le
tenían armada; mando prender a los conspiradores y matarlos bárbaramente, con
esto prosiguió con sus vipios hasta que aportaron a aquella tierra unos gigantes
tan disformes y temerarios en el aspecto, quanto crueles en las obras; estos tiraniaron
la tierra y se hicieron tan señores de todos, que teniendo preso a Otoya
tenian a sus vasallos confunsos y atemoripados, pero presto los libró Dios de esta
oppressión y tiranía con un castigo que embio del cielo contra estos Gigantes,
que como no tuuiesen mugeres y ussaban de peccado nefando, por esto les
llouio copos de fuego de manera que los consumió y abrasso a todos dexando
libres a los pobladores de la tierra de tan gran trabajo aunque sin caueza que los
gouernasse por que Otoya murió en la prisión.
Ay tradición que estos gigantes llegaron allí por la mar en balsas (que
como dixe es una junta de maderos) y que eran tan grandes, y desproporcionados
que tenían tanto uno dellos de la rodilla abajo, como un hombre ordinario
en todo el cuerpo, y que hicieron unos posos hondissimos en peña viua que oy
día se ven con agua muy fresca y dulce en la punta de Sancta Elena que es obra
de gran admiración, hallanse aora en aquel sitio grandissimos huessos de hombres
y peclacos de muelas de catorce oncas de pesso, dellas E visto dos o tres tan
grandes y desproporcionadas, que contallo solo sin vello parecerá increíble, señal
gierta que es verdadera la tradición, y que estos gitantes serían semejantes y
de la misma casta de los otros que aportaron en la nueua España y en el distrito
de Hascala donde an hallado huessos de la misma grandeca.
También ay tradición entre los yndios Quipocamayos que para hacer guerra
y consumir a estos Gigantes apareció en aquella tierra y población un mancebo
hermosissimo y resplandeciente (y si esto fue verdad, pudo ser algún Ángel
del Cielo) y que este solo tirándole los copos de fuego los abrazo y consumió a
todos, como quiera que sea, es pierio fue fuego del Cielo que voluio en peniza
a tan maldita canalla en la tierra.
No nos oluimos de Quitumbe, nueuo poblador del pueblo Tumba, que sabiendo
de la llegada de los gigantes en su patria y tierra de su hermano y de sus
crueldades y bestialidades, temeroso dellos determino hurtalles el cuerpo y assi
por estar mas seguro mando haper unas canoas y se metió con su gente en la
mar. Al segundo día descubrieron una ysla y saltando en ella le hallaron fértil
y abundante de frutas y otras semillas; entre ellas la del maíz: llamaron La Puna,
donde contentos del temple suelo y pielo poblaron otro pueblo con determinación
de no salir a tierra firme, pero viendo después quera tierra seca y no llouía
donde estaba mudo de temple y suelo, y se fue a la sierra de Quito donde
pobló otro pueblo de su nombre: y desde allí algunos de sus compañeros y vasallos
passaron a las partes del Sur en contorno de los Charcas, y Cuzco. Pero
Quitumbe como era hombre de buen entendimiento vino hasta Rimac juzgando
que faltándole el riego del pielo para sus sementeras no le faltaría de la tierra
en aquel rio: y assi en aquel paraje las hipo de regadío, y edifico un sumptuoso
y costoso templo a Pachacamac, donde le hipo muchos sacrifipios, cuyas
reliquias duran hasta el día de oy perca de la piudad de Lima. Acabado con el
edificio del templo, y con la nueua población murió Quitumbe y le enterraron
en la sierra conforme la costumbre de aquella antigüedad bárbara y gentil. Dejo
a otro hijo llamado Thome que fue muy belicoso y fue el primero que en esta
tierra inuento guerras pretendiendo sugetar a su dominio las gentes della, y mando
hacer armas offensiuas, y defensiuas. Esto fue de condición cruel y rigurosas.
Como Illa muger de Quitumbe viesse que su marido se hauia oluidado della
y no le auia cumplido la palabra de boluer dentro de los años prometidos, todo
el amor que le tenía se le conuirtio en odio y aborrecimiento, y por no poderse
vengar del determino salirse secretamente del pueblo y se fue a lo alto de las
montañas de Tancar con su hijo Guayanay, donde puesta de rodillas sobre una
piedra y la cabega baja bañada en lagrimas pidió a Pachacamac y al Sol que la
vengassen de su marido pues le auia sido tan desleal.
Aqui refiere la historia algunas superaciones o por lo menos apariengias
con que el diablo acreditara su falso culto. Dize que en señal de que auia sido
oyda, se enturbio el cielo y vino vna gran tempestad de vientos, truenos y relámpagos,
con raios y granigo y tan grandes terremotos que parecían los elementos
tener contienda entre si, y como después de algunas horas que duro, aplacándose
la tormenta y limpiándose los nublados, quedo el día claro y que desde entonces
se trocaron los vientos de toda aquella tierra y costa, gessando las lluuias y
predominando solo el sudueste: y que agradegida Llira desta señal que le daba
el gielo en que el Pachacamac la auia de vengar, quiso sacrif ¡calle a su hijo Guayanay,
para lo qual mandándola se lauasse en una fuente, y poniéndole encima
de un altar lleno de leña, ya que estaua para engendella vino un águila Real que
arrebatando al muchacho a ulsta de su madre se le lleuo azia la mar, y dio con
el en una isla. Y se llama Guayau, por estar llena de sauces. Y aunque el Demonio
suele hager semejantes aparengias para engañar las Almas mucho desto tengo
por fabuloso. Pero no que el mangebo huyendo de la yra de su madre enojada,
y de la muerte procurase conseruar su vida hagiendo fuga y retirándose azia
la mar adentro en alguna canoa, donde aportaría á la dicha Isla que degian ser
movediza quizas por que la cubrían las aguas y no viéndola imaginaban mudarse
sus tentándose de las frutas y raiges que auia en ella, sin que nadie supiesse
del; al cabo dé todo este tiempo quando seria de poco mas o menos de veinte
y dos años; temiendo la inconstancia de aquella Isla y cansado de aquella vida
solitaria, con una balsa se fue a la orilla y costa de la mar donde descubrió una
cordillera con mucha serranía y tierra y vido que por la costa andaban canoas,
que encontraron con Guayanay, echaron mano del aprisionándole como a esclauo
que sufrió vengido de la fortuna y ver que no tenía otro remedio, y tanto
menos quanto estaba suspenso y admirado considerando quan fiera y bárbara
era la gente, pues yba vestida de pieles de animales, lleuaronle a tierra firme
a una gran población, donde le pressentaron al Cagique, este le examino de toda
su vida y de la causa por que ubiesse escogido por su habitagión aquella ysla
y después de auello dado quenta de lo que passaba de acuerdo y pareger de los
principales de su pueblo le dedicaron para un sacrificio en la primera solemnidad
que se hipiesse á sus ydolos, para lo qual le aprisionaron en una cassa fuerte
con guardas con le tuuieron seguro sin repelar se les escapasse.
A estas sacón tenia Guayanay (como esta dicho) poco mas de viente y dos
años era de buena estatura de rostro graue, hermoso, blanco y algo crespo el cabello,
de miembros fornidos y bien formados, de buena y agradable conuersación.
En esta prisión fue visitado de cassi toda la gente de la tierra comarcana,
por que a la nueua de casso tan marauilloso concurrieron los mas della, quedando
todos aficionados de su buen talle, entre los que le vieron y vissitaron fue
también lleuada de la curiosidad una doncella hija del Cacique llamada Cigar que
vieudo a Guayanay le quedo afficionada y tan rendida a su voluntad que determinó
dar traca como sacalle de aquel aprieto y trance de la muerte y hacelle
compañía en vida, para lo qual buscó primero occassion de hablalle a solas, como
la tuuo y en ella le auiso del peligro en que estaba y como su padre tenía determinado
para solemnidad de una de sus fiestas sacrificalle viuo a sus Dioses, y que
se auia de celebrerar el día siguiente. Pero que si queria ella le libraría arriesgando
su vida, con solo una condición, esta fue le diese plabra de lleuarla en su
compañ ía donde quiera que fuesse y la ventura los quissiese guiar.
Guayanay escuchando con atención sus racones y atónito assi de la muerte
que le estaua aparejada como del modo con que el Pachacámac le quería librar
della, le respondió que aunque estaba en prissiones por su padre, mayores se las
auia echado con el fauor que le hasia y que assi si le cumplía lo que le prometía
y el lo alcancaba por su medio estuuiese cierta que en lo que le quedaba de vida
hauia de estar rendido solo á su seruicio y voluntad. La doncella, Cigar dexandole
en la prisión la noche siguiente tomo una hacha quees la arma que llaman
ellos champí y fue después el blasón de sus armas y con esta seña pidió a los
prisioneros le entregase a Guayanay para sanificalle el día siguiente con esto
le saco quitóle las prisiones y diole la hacha para su defensa y pusiéronse en
camino, y aunque en el encontraron con seis yndios corredores de la tierra
Guayanay como tenia armas peleo con ellos que no las traían tan valientemente
que auiendo muerto quatro dellos los otros dos siruieron de lleuar la
nueua al cacique con que tuuo tiempo Guayanay para ponerse en cobro en la
canoa que por diligencia de Cigar estaba preuenida con quatro yndios confidentes
que con toda diligencia se metieron la mar adentro y se bolvio a su
isla de donde auia salido con no pequeño gusto assi por que allí tenía su
cassa, por que conocida las yerbas, frutas y raices de que se auian de sustentar
y lleuo a los demás que estaban en su compañía á un prado ameno y deleitoso
donde tenía una manera de choca, o ramada y cerca della estaba un árbol
grande muy copado que por prouidencia del píelo destilaba tanta agua
dulce que bastaba a sustentar mas gente de la que ellos eran como acóntese
a los de canaria que una de las siete islas afortunadas llamada la del hierro tiene
un árbol incógnito que cerrado por la mañana de una niebla se umedere de
suerte que del agua que después destila sin aver otra en la isla se sustentan los
hombres y animales della, siento tan grande como es notorio y refiere Silva.
Determinaron hacen allí su assiento y habitación como en effecto la hicieron
por muchos años y no serían pocos pues quando fueron hallados
(como luego diré) ya Guayanay auia muerto viejo mucho tiempo antes. Dexo
entre los demás hijos a uno por heredero llamade Atau que fue padre de
Manco Capac primero Inca, pero para decir esto de raiz veamos primero como
fueron desubiertos en la ysla.
La ocasión de ser hallados y descubiertos los hijos y vassallos de Guayanay
fue que el Cacique Thome su hermano que gouernaba los llanos y era señor de
Quito, siendo de su natural cruel aunque justiciero estableció una lei que el
que fuese cogido en adulterio muriesse por ello despecado. Un hijo suyo fué
acussado por este delito y auiendo de excecutarse en el la ley tuuo modo para
ausentarse metiéndose en una canoa con quatro, o seis yndios con intento de
andarse costa a costa por la mar hasta que su Padre mudasse de parecer, pero
un día soplo de la tierra un viento tan regio que causo en toda la costa una tan
peligrosa tempestad, que les obligo dexarse fr por la mar y anduuieron tan
perdidos por veinte dias que duro ta tormenta que al cabo dellos faltos de mantenimientos
descubrieron la ysla mouedica y saltando en ella se communicaron
con los ysleños y aunque apenas se entendían por que el lenguage era distinto
alfin con conmunicarse un día y otro determinaron víuir juntos y habitar la
ysla.
Por este tiempo las seis personas que auian entrado en ella que fueron Guayanay
con Cigar su mujer y ios quatro yndios ya auian llegado al numero de
ochenta sin otros que díxeron auerse muerto de hambre los años atrás. Gouernabalos
en esta sacón Atau (que quiere decir en la lengua de los yndios, dichoso
y feliz, y lo fue en el hijo que tuuo pues fue la cepa y tronco de los Reies Yncas
del Perú) de los nueuos huespedes se informó Atau y supo como auia mucha tierra
firme por todas partes y cerca de donde estaba, con lo qual se le encendió el
desseo de assegurar habitación pues lo que tenía en la ysleta mouidica veía
que ni era segura para si ni para los suyos. Pero no alcanco la excecución de
este buen deseo por que ya era muy viejo y estaua cercano á la muerte, cousolabase
con un hijo que tenia llamado Manco por cuanto le veia moco de altos pensamientos
y de buen gouierno, prudente, afable con sus deudos y vassallos y
sobretodo intrépido para qualquiera trabajo y empressa. Llamóle quando era de
edad de veinte y cinco años, y quando estaua para morir y auiendo hecho reconocer
por señor de la ysla, de todos los que estaban en ella, le encargo que en
todo casso procurasse después de su muerte salir de aquela ysla y fuese a poblar
en tierra firme. El hijo se lo prometió y no pudo ser menos, por que además de
ser la ysla pequeña que por lo mas ancho no tenía mas de una legua corta y
ya eran muchos los que la habitaban y padecían hambre y lo peor de todo era
que estaban sugetos a perecer en alguna tempestad. Falleció el viejo Atau y que
do por señor absoluto su hijo Planeo que dio principio a su monarquía e Ymperio
del Perú por un modo extraordinario y sagassismo que nos dirá el paragrapho
siguiente.

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