Un día, alguien preguntó a Jesús:
«¡Oh, profeta! ¿Cuál es la cosa más terrible en este mundo?».
Jesús respondió:
«¡La cólera de Dios, pues incluso el infierno teme esta cólera!».
El que había hecho la pregunta dijo entonces: «¿Existe algún medio para evitar la
cólera de Dios?».
Jesús respondió: «¡Sí! ¡Hay que abandonar la propia cólera! Pues los hombres
malvados son como pozos de cólera. Así es como se convierten en dragones
salvajes».
Es imposible que este mundo ignore los atributos contrarios. Lo importante es
protegerse de las desviaciones. En este mundo, la orina existe. Y la orina no podrá
convertirse en agua pura sin cambiar de atributos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario