Morfei

Cierto rey tenía una hija, de la que se enamoró un general; pero el padre no quería cederle
su mano hasta que fuese donde nadie hubiese estado antes y trajera algo que nadie hubiese
visto hasta entonces. Después de reflexionar mucho, el general se marchó y durante largo
tiempo estuvo recorriendo varios países. Cierto día llegó á un bosque, donde vio una choza,
y dentro de ella una vieja, á la cual refirió su historia. Después de oiría, la vieja gritó:
—¡Morfei, prepara la comida!
Y en el mismo instante apareció una mesa puesta y el general fué invitado á comer. Al
otro día la vieja presentó al general su cocinero, y ordenó á éste que le reconociera por amo.
Los dos se fueron, y muy pronto llegaron á un río, donde los tripulantes de un barco que había
naufragado pedían á gritos algún alimento.
—Morfei, dijo el general, dales algo de comer.
Inmediatamente apareció una mesa de ricas viandas, y los marineros quedaron tan agradecidos,
que dieron al general un libro mágico en cambio de su cocinero; pero éste siguió
secretamente á su amo. Algunos días después, otros náufragos solicitaron el mismo auxilio, y
en recompensa de él regalaron al general un sable y una toalla que tenían virtudes mágicas.
Entonces el general volvió á su país y, gracias á los objetos que llevaba, pudo obtener la
mano de la princesa.
El otro personaje es un ser misterioso que se llama Oh. El cuento en que figura es muy
familiar en muchos países, y de él se han hecho muchas versiones en Rusia. Un padre sale
con su hijo en busca de un maestro que le enseñe alguna ciencia «para trabajar poco, comer
y vestir bien.» Después de andar mucho el hombre se fatiga y exclama: «¡ Oh! ya estoy muy
cansado.» En el mismo instante aparécese un mago que le dice:
—¿Por qué me llamas?
—Yo no he llamado á nadie, contesta el hombre, y ni siquiera sé quién sois.
—Me llamo Oh, contesta el mago, y tú acabas de llamarme. ¿A dónde llevas á ese muchacho
?
El padre explica lo que quiere, y el mago se compromete á dar al chico la necesaria educación,
fijando cierto precio por un año de tutela.