Eran similares a las Sirenas ya que como ellas vivían en el mar y atraían a los viajeros gracias a su armoniosa voz. Sin embargo, tenían cuerpo de pez con una larga cola y en vez de manos poseían unas fuertes garras con las que atacaban y devoraban a todas aquellas personas que se les acercasen para admirar sus melodiosos cantos. Eran, pues, unos personajes extremadamente siniestros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario