miércoles, 20 de febrero de 2019

Eco

Era una ninfa de la montaña a quien Zeus convenció para que se dedicara a entretener con su charla a Hera, de tal forma que la celosa esposa del dios de dioses no pudiese dedicarse a espiar a sus amantes. Eco era sumamente elocuente y siempre desempeñó la labor encomendada sin problemas pero llegó un momento en que Hera terminó por hartarse de tanta conversación y castigó a Eco con un hechizo que le quitaba la voz, salvo para repetir la última palabra que oyese. Tiempo después, Eco se enamoró de Narciso y lo persiguió por todos lados: bosques, desiertos, mares o fuentes. Sin embargo, Eco no podía confesar su amor a Narciso, pero un día, cuando éste se apartó del camino con el que paseaba con sus amigos y se internó en el bosque, Narciso empezó a llamar diciendo "¿hay alguien aquí?" y Eco respondía "Aquí, aquí". Narciso contestó "Ven" y Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos diciendo "ven, ven". Narciso, a pesar de todo, al verla, se negó a aceptar su amor con cruel desdén. Eco, que se lamentaba de su desdicha, pero también de todos aquellos actos vergonzosos que había llevado a cabo en busca de la atención de Narciso, se escondió en la roca más profunda del bosque y allí se fue consumiendo hasta morir, aunque quedó su voz y sus huesos, que fueron transformados en peñascos, para más horror de su final. Otra versión radicalmente distinta afirma que Eco terminó convirtiéndose en un mero sonido por acción de Pan, que hizo que la despedazaran cuando ignoró el amor que éste sentía por ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario