Cuando Adonis nació, fruto de los amores de Mirra con el padre de ésta, llamado Tías o bien Cíniras, a causa de un castigo impuesto por Afrodita, fue entregado en una caja a Perséfone por la propia diosa Afrodita, que se sentía responsable porque allí había provocado su nacimiento. Cuando Perséfone descubrió la caja, pues Afrodita no se molestó en darle mayores explicaciones, encontró un hermoso bebé y se prestó a cuidarlo durante su infancia. Cuando Adonis creció se convirtió en un atractivo muchacho y, tan pronto le llegó la edad fértil, se convirtió en el amante de Perséfone.
Sin embargo, Afrodita, ahora también deseaba la compañía amorosa de Adonis (según una versión porque se había enamorado de él al verlo dormir desnudo) y fue a pedirle a Zeus que la ayudase a arrebatar a Adonis del lado de Perséfone. Sin embargo, Zeus se dio cuenta de las superficiales intenciones de Afrodita y se desentendió del asunto, encargando a la musa Calíope que decidiera.
Ésta tomó la determinación de que Adonis debería pasar un tercio del año con Afrodita, porque ella le había salvado la vida, otro tercio con Perséfone, porque le había cuidado en su infancia, y el resto del año tendría libertad para estar con quien quisiera, separado de las dos insaciables mujeres.
Así pasó el tiempo, pero cuando llegó el turno libre de Adonis, Afrodita utilizó sus poderes para engatusarle y enamorarle, con lo que Adonis se quedó en ese tiempo con Afrodita. Perséfone, que sentía muchos celos, y veía con desagrado el incumplimiento del acuerdo, buscó a Ares, que, por aquel entonces, se encontraba algo alejado de allí y le dijo todo lo ocurrido. Ares, lleno de ira pues no olvidemos que fue amante de Afrodita durante mucho tiempo, se transformó en jabalí, y, un día que Adonis estaba cazando, le arrolló y despedazó, en presencia de Afrodita, quien intentó rescatarlo, pero no pudo llegar a tiempo, porque se arañó con unas plantas y cayó al suelo.
Muerto ya, Adonis, le correspondía estar por siempre en el inframundo, y, como ése era el reino de Perséfone, estaría todo el año en su compañía. Entonces, Afrodita fue de nuevo a suplicar a Zeus su ayuda, quien ya esta vez sí, resolvió que Adonis debería pasar medio año, en la etapa veraniega, con Afrodita, y, el resto del tiempo, con Perséfone. Antes de su muerte Adonis tuvo varios hijos llamados Golgo, Istaspe, Zariadre y Beroe.
Otra versión de la leyenda indica que no fue Ares quien mató a Adonis, sino, tal vez, Apolo o Artemisa por algún deseo de venganza contra Afrodita, probablemente la muerte de Erimanto, en el caso de Apolo, y la de Hipólito en el caso de Artemisa.
La leyenda, indica, por último, que de la sangre que brotó de Afrodita durante el intento de salvar a Adonis se mancharon unas rosas, dando origen desde entonces a las rosas rojas, y, que, por su parte, los efluvios corporales de Adonis dieron lugar a las anémonas. El significado del mito alude a las fuerzas de la naturaleza, a su renacimiento en determinadas etapas tras la muerte invernal.
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