También les dieron el nombre de "larvas". A diferencia de los Lares de la familia, que protegían a los suyos, los Lemures, que eran las almas de los muertos malvados, erraban por el mundo infundiendo horror a los hombres. Imparcialmente torturaban a los impíos y a los justos. En la Roma anterior a la fe de Cristo, celebraban fiestas en su honor, durante el mes de mayo. Las fiestas se llamaban Lamurias. Fueron instituidas por Rómulo, para apaciguar el alma de Remo, a quien había ejecutado. Una epidemia asoló a Roma, y el oráculo, consultado por Rómulo, aconsejó esas fiestas anuales que duraban tres noches. Los templos de las otras divinidades se clausuraban y estaban prohibidas las bodas.
Era costumbre arrojar habas sobre las tumbas o consumirlas por el fuego, porque el humo ahuyentaba a los Lemures. También los espantaban los tambores y las palabras mágicas. El curioso lector puede interrogar Los Fastos de Ovidio.
Tomado de :
Jorge Luis Borges
El libro de los seres imaginarios (1968)
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