En Cullqui-Yacu («agua de plata») había varias minas
de oro y plata, que eran explotadas por un brujo llamado
Vivían Fonke.
La zona se extendía hasta el sitio llamado Metal, que
queda en Yambrasbamba. Aquí trabajaba otro brujo llamado
cacique Baboc, quien extraía mayor cantidad de oro
que su compañero. Preguntado por este cómo hacía para
extraer tanto oro, le dijo que tenía un secreto, que consistía
en saber a qué lado está la madre de la mina, que en
forma de burro negro custodia sus tesoros.
Otro brujo de Olleros, conocedor de la inmensa fortuna
de cacique Baboc, intentó apoderarse de la mina,
pero la madre lo sorprendió y le dio de coces hasta hacerle
arrojar sangre por la boca. Luego, devoró todas sus carnes
y solo dejó los huesos, los que, colgados de un árbol, se balanceaban
chocando unos con otros. Cuando cacique Baboc
tuvo tan terrorífica visión, abandonó la mina, y desde
entonces nadie la explota.
En determinados días del año, la mina arde con llamas
amarillas, rojas y plateadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario