El 13 de diciembre del año 1941 ocurrió en Huaraz,
capital del departamento de Ancash, uno de los más grandes
desastres que hasta la fecha hayan ocurrido. Ese día
inolvidable, a las cinco de la mañana, cuenta un indígena
que cuando él estaba pastando sus animales en la ladera de
los cerros, a pocos metros de la laguna, sintió un terrible
ruido, y era como si tirasen grandes piedras de una altura
considerable; este indígena volvió la cabeza hacia el sitio
donde se producía ese ruido ensordecedor, y vio que de la
laguna salía un gringo de pelo rojo y con un machete en
la mano; luego este, o sea el gringo, se puso a bailar alrededor
de la laguna, echando piedras de regular tamaño y
estuvo como dos horas arrojando piedras a la laguna. Y
cuando ya faltaban pocos minutos para que ocurriese la
tragedia, este gringo se metió en la laguna, y en ese mis-
mo momento rebalsó el agua, desbordándose y arrasando
todo lo que a su paso encontraba. Junto con el agua salió el
gringo, montado sobre un caballo negro, y a todo galope
iba llevando la delantera a la corriente; y con el machete
que llevaba en la mano volaba los árboles y troncos que
hallaba a su paso. Cuenta el indígena que, al ver que la laguna
se salía, él echó a correr a su choza que se encontraba
cerca; y sin tener tiempo de salvar a sus animales, sacó a su
mujer y a sus hijos, y comenzaron a subir el cerro. Cuando
voltearon la cabeza, vieron que el agua se había llevado su
choza y sus animales y que iba con todo furor hacia la ciudad;
pero en el mismo momento que el agua iba a cubrir
a la población, apareció un niño vestido de blanco, quien
hizo un movimiento alargando el brazo, y de esa manera
el agua solo alcanzó la urbanización nueva de Huaraz y no
la parte antigua.
Dice la gente que ese niño fue Dios, que por salvar
su iglesia, desvió el cauce hacia el otro lado, produciendo
una horrible mortandad y dejando a personas sin hogar y
a niños sin padres. Un cura cuenta que ha encontrado un
manuscrito en el que se afirma que hace doscientos años
se produjo otro suceso igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario