El sol y la luna perseguidos por lobos.
La mitología
nórdica o escandinava comprende la religión,
creencias y leyendas de los pueblos escandinavos,
incluyendo aquellos que se asentaron en Islandia, donde las
fuentes escritas de la mitología nórdica fueron reunidas. Es la versión mejor
preservada de la antigua mitología germana, común a todos los pueblos
germanos, que también incluye la estrechamente relacionada mitología
anglosajona. La mitología germana, a su vez, ha evolucionado de una mitología
indo-europea que era más temprana.
La mitología nórdica
era una colección de creencias e historias compartidas por los pueblos
germanos septentrionales.
Es importante señalar que esta mitología no era compartida por los pueblos
nórdicos de etnia urálica (fineses, estonios y lapones) ni báltica (letones), quienes
poseían una propia. No era una religión revelada, pues no había una
verdad entregada por los divinos a los mortales (a pesar que tiene relatos de
personas normales aprendiendo las historias de los dioses de una visita de, o
a, ellos), y no tenía un libro sagrado.
Esta mitología era transmitida oralmente en forma de una larga y regular
poesía. Dicha transmisión continuó durante la era vikinga, y nuestro
conocimiento sobre ella está basado principalmente en las Eddas y otros textos medievales escritos
durante o después de la cristianización.
La Vieja Eda o Eda poética, cuyo origen data
del año 1000, contiene poemas muy antiguos como la Voluspa. La nueva Eda, en
prosa, redactada en el siglo XIII por el islandés Snorre Sturluson, ofrece un
repertorio de viejos mitos y viejas leyendas de la poesía islandesa.
En el folclore escandinavo, estas creencias duraron
mucho tiempo, y en algunas áreas rurales algunas tradiciones han sido
mantenidas hasta hoy. Otras han sido recientemente revividas o reinventadas
como el neopaganismo germano. La mitología también
ha permanecido como inspiración en la literatura así como en producciones escénicas o
películas.
Creación del mundo, de los dioses y de
los hombres
Ymir atacado por Odin, Vili y Ve
En el caos primitivo existía un abismo bordeado, al Norte
por una muchedumbre de nubes (Niflheim), en medio de la cual brotaba la
fuente Hvergelmir, que daba origen a los
doce ríos helados, y al Sur por la región del fuego (Muspelheim).
Del contacto de las ardientes emanaciones de esta con los hielos del Niflheim
nacieron los dos primeros seres : el gigante Ymir, quien con su brazo izquierdo engendro la primera
pareja de gigantes, y la vaca Audumla. De la ubre
de Audumla fluían cuatro ríos de leche, que nutrían a Ymir; ella se nutría de
la sal contenida en el hielo que hacía fundirse lamiéndolo.
Mientras Ymir bebía esa
leche y multiplicaba sus fuerzas, ocurrió que la vaca hizo surgir, en las
tibias gotas de leche que salpicaban los bloques de piedra cubiertos de
escarcha, otro ser viviente, de forma humana: Buri. Esta primera divinidad, según
otros relatos, nace de la condensación del sudor de Ymir. Sus cabellos fueron
lo primero que tomó forma, luego la cabeza y luego todo el cuerpo. Buri, como
Ymir, era capaz de reproducirse, y tuvo un hijo, Bor, que con el tiempo se casó con Bestla, una hija de gigante, descendiente de Ymir. Así, de
manera, surgieron las razas de los gigantes y los dioses.
Los tres primeros hijos de la
primera pareja Odín, Vili (voluntad) y Vé (sacerdote) se
abalanzaron contra Ymir y lo mataron. Arrastraron su cuerpo inmenso por sobre
el abismo. A partir del cuerpo despedazado del gigante, Odín, con ayuda de sus
hermanos Ve y Vili, creó el universo.
De la
carne de Ymir hicieron la tierra, de su sangre el mar y los lagos,con su cabello los arboles, de sus
huesos las montañas y de sus dientes las rocas. Con su cerebro crearon las
nubes y con sus cejas enmarañadas los límites del mundo. Con la parte cóncava
del cráneo levantaron la bóveda celeste en la que clavaron centellas desprendidas del Muspelheim (los astros) y que es sostenida por cuatro enanos llamados Norðri, Suðri, Austri y Vestri (los puntos cardinales). Los astros
principales, el Sol y la Luna, giran perseguidos por lobos. Los dioses regularon su curso, instituyendo
así el ritmo de las estaciones, que hizo nacer la vegetación, y también la
sucesión de los días y de las noches. La noche fue la primera, y de ella manó
el día.
Por decisión de los dioses,
los enanos nacidos como gusanos de la sangre de Ymir
tuvieron raciocinio, aunque quedaron condenados a vivir bajo el suelo y las
piedras. Los primeros seres humanos fueron Ask (ash,
fresno) y Embla (elm,
olmo), que fueron tallados de madera y traídos a la vida por los dioses, Hœnir/Vili, y Lóðurr/Ve.
A continuación, se
construyeron en el cielo una vasta
morada, el Asgard, que une a la Tierra por el puente Bifrost, el arcoíris. Los
Dioses o “Ases” viven en sus respectivos palacios del Asgard. El de Odín se
llama Valhall (o Walhalla) y tiene 540 puertas, allì elegidos por Odín, la
mitad de los muertos en combate viajan al Valhalla tras su fallecimiento
guiados por las valquirias,virgenes
bèlicas mientras que la otra mitad van al Fólkvangr de la diosa Freyja. En
el Valhalla los difuntos se reúnen con las masas de muertos en combate
conocidos como einherjer, así
como con varios héroes y dioses germánicos legendarios, mientras se preparan
para ayudar a Odín en el Ragnarök, la batalla del fin del mundo. Ante la gran sala,
cuyo techo está cubierto con escudos dorados, se halla el árbol dorado Glasir.
Alrededor del Valhalla moran varias criaturas, como el ciervo Eikþyrnir y la cabra Heiðrún, que pacen el follaje del árbol Læraðr sobre el Valhalla.