sábado, 23 de marzo de 2019

EL BUSCADOR DEL BUDA

Un hombre puro deseaba ver al Buda. Por mantener su atención sobre una amplia variedad de objetos sus manos no abrazaban sabias imágenes y sus ojos no penetraban en objetos de reverencia – la manifestación no llegaba.
Finalmente, el buscador, inclinándose en oración, sintió como el hilo de una telaraña descendía sobre su frente. Él se la sacudió. Entonces sonó una fuerte voz, “¿Por qué rechazas Mi mano? Mi Rayo te ha seguido. Permíteme abrazarte.”
Entonces la serpiente-sol se puso a temblar en el hombre y éste empezó a buscar el hilo rechazado momentos antes. Y en sus manos el hilo se convirtió en cuarenta perlas. Y cada una tenía la Imagen del Buda. En su centro una piedra y sobre ella una inscripción, “Valor –desesperanza-júbilo.”
El seguidor de Buda recibió júbilo ya que el sabía el sendero que lo conduciría hasta allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario