sábado, 16 de marzo de 2019

Sinulú (mito fueguino)

Sinulú [el gigante] se formó de una muñeca de piedra, juguete dé
las criaturas indígenas. Es amante de mujeres a cuyos maridos mata. Su
fuerza física es enorme. Arranca sin dificultad árboles enteros con raíz y
todo para recolectar los hongos que en sus ramas crecen y comérselos.
Formado todo de piedra, es invulnerable, con la excepción de la1
planta de los pies, que es como la de los de la raza humana. Una vez
pisa con un pie en una espina, y yace enfermo en su choza, dirigiendo
los pies hacia la entrada. Pican las mujeres, intencionalmente, con
alesnas la herida, haciéndola así más grande y más honda; cuando el
enfermo, al fin, consiguió dormir, ponen el pie herido en la horca de un
palo colocado en el suelo, y fijan en la herida una alesna larga y gruesa.
Llaman después al picaflor, que tira con sus flechas contra la planta
sana de Sinulú, así que éste con un salto se levanta clavándose aún máa
hondamente la alesna fijada en la herida de la otra planta. El picaflor,
después, le quita la vista con dos flechazos dirigidos contra los ojos.
Las mujeres prenden fuego después a la choza y revienta el hombre da
piedra. Cada pedazo, empero, tenía el poder mágico de llegar a ser cada
uno un hombre de piedra. Impide esto el picaflor, que manda a las mu*
jeres tirar al fuego esos fragmentos. Revienta al fin también el corazón
del viejo Sinulú, que ahora está muerto del todo. Aquellas piedras redondas
(las llamadas «boleadoras»), según el concepto de los yámana,
-)CU
son esos pedazos que fueron tirados hacia los alrededores al estallar el
mítico hombre de piedra.

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